Sky [COMPLETA Y EDITANDO]

35

Apreté el volante entre mis manos mirando mi casa, Sky estaba a mi lado mirando también, pero sin entender nada.

-¿Irina?-Su voz sonaba segura.

Me mordí tan fuerte el labio que me hice sangre y respiré hondo.

-No lo entiendo.-Me pasé la mano por el labio y resoplé, Sky puso la mano en mi muslo para que lo mire.

Estaba tratando de retener una sonrisa traviesa, pero su hoyuelo lo delataba

-Tranquila, confía en mí.-Me apretó el muslo y salió del coche.

Pero no pude evitar seguir con la mirada clavada en el coche de mis padres y en el de Enzo.

Sky abrió mi puerta del coche y me extendió la mano.

-Cabeza en alto, teñida.

La agarré saliendo el coche y cerré la puerta con cuidado, entrelacé la mano con la de Sky y caminamos hasta la entrada, sentí que era llevada por el ángel de la muerte a mi destino final.

Y tiene sentido, porque Sky parece uno hecho y derecho, con su sonrisa maliciosa apunto de hacer una de sus travesuras.

-Se nota que ya no te duele nada.-Pude ver como su sonrisa se volvía más ancha.

-Lo sé.

Abrí la puerta con la llave y entré, con Sky detrás de mí mirándolo todo, es la primera vez que va a mi casa, así que es normal.

Lo guie al salón haciéndome más pequeña con cada paso, me empezaba a doler el estómago, cuando entré vi a mis padres girarse para verme y a Enzo sentado en el sillón bastante disgustado.

-¿Ha pasado algo?-Mi voz tembló un momento pero sonreí aún así un poco.

-Me has decepcionado.-Dijo primero mi madre poniéndose la mano en el pecho.-¿Esto haces a nuestras espaldas?

La miré confundida.

-¿Hacer qué?-Pregunté y pude notar como Sky apretaba mi mano para recordarme que estaba allí.

-Irte con un extraño y...y.-Me pasó la mano por los ojos levantándose para enfrentarme bien.-Y hacer esas guarradas.

Mi padre se levantó también, mirándome con decepción, y es aquí donde me pregunto, ¿hay algo peor que tus padres te miren con decepción?

Miraba a uno y luego al otro, sí, sabía que había hecho, ¿pero cómo lo sabían ellos? Tampoco era un crimen.

-El extraño se llama Sky.-Lo señalé para que lo vean.-Y no es un extraño.

Sky intentó saludar, pero entonces, Enzo se levantó.

-¿A partir de cuantas folladas deja de ser un extraño?-Dijo con demasiada frialdad, tanta, que me heló.

-Irina, hija, sabes que Enzo es el indicado, siempre ha estado contigo.-Dijo mi padre tratando de acercarse.-Él ha estado en todo momento para ti, creíamos que estabais dándoos un tiempo para madurar por separado.

Miré a Sky, parecía serio, su sonrisa se había perdido totalmente, sus ojos estaban fijos en los de Enzo, en una batalla visual.

Volví hacia mis padres.

-Te dije que no quería a otro hombre en casa.-Dijo mi madre y señaló a Sky captando su atención.-Y aquí está, ¿qué pasa con Enzo?.

-Mamá, Enzo y yo rompimos hace cuatro años.-Mi voz se quebró mirándola.-Sky es un chico espectacular.