Sky [COMPLETA Y EDITANDO]

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Pensé que Sky estaría molesto y me aparté para ver su cara.

Oh no.

Tenía esa sonrisa maliciosa de estar planeando una de sus travesuras, cómo si su juego estuviera apunto de comenzar y lo sabía.

Pudo sus manos entre mis muslos separándolos un poco y metiéndose entre ellos.

-Mónica, hazme un favor.-Volvió a colocar las manos en la encimera estando entre mis muslos.

Yo me veía muy tranquilita, pero estaba temblando al verlo tan cerca, joder, es el hombre más atractivo que he visto en mi corta vida.

-Teñida, querida, agárrate a mí.-Me pidió acercando la cara.-Mónica, haznos un vídeo y se lo mandas a ese tal Enzo.

Le rodeé la nuca con mis brazos acercándome a él de forma peligrosa, sus ojos grises brillaban con picardía, su sonrisa torcida le daba un aspecto casi demoniaco, travieso.

Acercó la cara a mí para besarme, pero no lo hizo.

-Cuenta hasta tres.-Su aliento me llegó a la boca, olía menta.-Y graba un minuto.

-Vale...-Escuché a Mónica detrás mía.-1...2...3...

Justo cuando dijo tres Sky atacó mi boca, fue tal el impacto que casi caigo hacia atrás, tuve que apartar una mano de él para ponerla en la encimera y no caer.

Enredé los dedos de la mano que seguía en su nuca en su cabello oscuro mientras sentía como aquel beso me transmitía una sensación eléctrica, era un beso fuerte, potente, lleno de emociones.

Sky dejó de sujetarse a la encimera para atrapar mi cintura con fuerza y firmeza mientras nuestras lengua se encontraban. Nos separamos un poco para mirarnos a los ojos, hambrientos el uno con el otro y nos volvimos a besar con las mismas ganas.

Noté como atrapó mi labio inferior con sus dientes y jadeé.

Nuestras bocas volvieron a la fiesta, al tener su agarre dejé de apoyarme en la encimera y pasar la mano por su hombro hasta su espalda y clavar mis dedos.

Entonces Sky se separó de mí y tuve que volver a poner las manos en la encimera disimulando, frunciendo los labios aún con la sensación de su boca.

-¿Ha salido bien?-Preguntó Sky mirando a Mónica.

No me había dado cuenta que había pasado justo un minuto, puse el interior de mi muñeca en mis labios mirando a Mónica.

-Se os ve tan...-Dijo ella sin encontrar las palabras, estaba sonrojada, como si hubiera visto algo prohibido.

-Entonces está perfecto, pásaselo a ese pringado.

Mónica asintió trasteando mi móvil, supongo que mandando el vídeo.

-Está en el chat, lo ha visto.-Nos informó ella.

-Bien, gracias encanto.-Le guiñó el ojos.-Ya iremos a ver si dice algo interesante.

Mónica captó la indirecta y se marchó en silencio. Pude notar la mirada de Sky en mí, seguía con los muslos separados, la muñeca en los labios y las mejillas sonrojadas.

Volvió a colarse entre mis piernas antes de que volviera en mí y me quejara por el ataque.

-¿Estás bien?-Sus dedos acariciaban con delicadeza mis muslos, cerré los ojos respirando hondo.

Fuerza de voluntad, Dios de las hormonas, lleguen al acuerdo de no volverme loca, ¿sí? Gracias.

Abrí los ojos para encontrarme con los suyos, que seguían con esa chispa.