Sky [COMPLETA Y EDITANDO]

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Sus  ojos recorrieron mi cuerpo sin discreción.

-Ya me has visto así antes, con un bikini.-Dije tratando de quitar peso a su mirada y negó.

-No, esta lencería es íntima, algo que no le mostrarías a cualquiera, Irina.-Dijo mientras se levantaba y se acerca a mí.-No sé si me entiendes, pero hay algo más especial.

Nuestros ojos se encontraron y sentía derretirme bajo su mirada dominante y gris. Puso una mano en mi mejilla y la acarició con el pulgar mientras me agarraba de la cintura con la otra.

-Dime si tienes alguna preferencia en la cama.-Su tono de voz bajó a un susurro íntimo y cuidadoso, su rostro se escondió en mi cuello haciéndome cosquillas con su nariz.

-Pues nunca me han...comido, ya te dije, quiero saber que se siente.-Fruncí los labios con vergüenza, Sky sacó la cara de mi cuello para mirarme incrédulo.

-¿Cómo que nunca te han comido?

-Pues eso, Sky, nunca me han comido allá abajo, ya te lo dije.-Pude ver como se le dibujaba una sonrisa de lo más malvada que pude haber visto antes.

-Oh nena, espero que no llamen a la policía por oírte gritar.-Dijo poniéndome un mechón de pelo detrás de la oreja.-Te voy a follar como debe ser.

Posó nuevamente su mano en mi mejilla y pasó el pulgar por mis labios, con sus ojos fijos en mi rostro. Atrapé su dedo con mi boca y volví a mirarlo a los ojos, su rostro era de deseo puro.

-Mala.-Dijo sonriendo y apartó la mano para besarme.

Pero antes de hacerlo se quedó a milímetros de mis labios.

-Voy a quitar todo rastro de tu cuerpo de que otro te tocó.-Susurró y entonces sus labios atrapó los míos.

Me sentí en una nube, lo que no sentí cuando besé a Irving, no sé lo que tiene Sky, pero lo tiene. Mis dedos se enredaron en su cabello oscuro acercándome más a él.

Sentí sus manos bajar por mis nalgas y levantarme haciendo que lo abrace con las piernas. No separé los labios hasta que caí en la cama.

-Diablos, tuvimos que preguntarle a Benjamín el truco para que no se desmonte ni suene.-Dije riendo al notar que la cama no dio mucha resistencia.

-Bueno si se desmonta no importa y si nos escuchan que disfruten.-Volvió a meter la cara en mi cuello besándolo y mordiéndolo.

Cerré los ojos concentrada en sus labios, tenía las manos apoyadas en la cama para no aplastarme y fue bajando los besos hasta mis pechos, besó el escote y con una sincronización envidiable arqueé la espalda y él coló la mano para desabrocharlo y sacármelo.

Mis pechos quedaron al descubierto, pude ver como no perdía la sonrisa apreciando cada curva que podía ofrecerle, tal vez sus ojos no veían lo mismo que yo, porque parecía estar observando una obra de arte que le cambió la vida, o tal vez es mi imaginación.

Tal vez le desagrado y por eso no va a la acción.

-¿Hay algo mal?-Mi voz salió como un susurro, pero lo suficiente para que me miré y sonría.

-¿Cómo va a ver algo mal?-Negó mirándome.-Irina, eres la cosa más hermosa que he visto y he visto el espacio en directo.

No sabía que le gustaba observar el espacio.

-No lo sé.-Mis mejillas estaban ardiendo y sentí una mirada tierna por parte de Sky.

-No tengas miedo ni te avergüences de tu cuerpo, escucharé cada palabra, si dices para, me molesta o duele, te haré caso.-Se llevó mi mano a sus labios y la besó.-Te obedeceré en todo, si me pides que te ahorque o que te pegue lametones hasta que te derritas lo haré, haré todo lo que me pidas.