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Benjamín se movía con soltura y práctica, quedé asombrada con lo bien que estaba llevándolo. Hasta que me di cuenta que no estaba ahí, se había puesto en automático. Pestañeó varias veces y me miró, luego a Alma y a los que estaban paralizados en las escaleras.

-¡Irina, no veas esto!-Me sorprendió cuando levantó la voz mirándome de nuevo.-¡Vete y llévate a Alma! A ella estas cosas la dejan mal.-Se pasó la mano por la frente quitándose el sudor y manchándose de sangre.

-No me voy a ir.-Me sorprendió la tranquilidad de mi voz y me acerqué unos pasos.

-No, enserio Irina, no tienes que ver esto.-Volvió a decir tratando de ayudar a su amigo, intentando de localizar sus heridas más graves.

-Déjame ayudarte.-Me acerqué más con cautela.

-¡No!-Levantó la mano para que me detenga.-¡No tienes porque ver esto, llévate a Alma, por favor!-Su voz sonaba a súplica.

Me giré mirando a Jhon y como si fuera por telepatía asentimos y se acercó a Alma tirando de ella con suavidad, pero ella no se movía.

Mientras tanto fui acercándome a Benjamín, que volvió a levantar la cabeza para clavarme sus ojos oscuros.

-No, por favor vete.-Pude notar sus ojos brillar, amenazando con llorar y me tragué un nudo.

-No, Benjamín, esto no me asusta.

Jhon le tapó los ojos a Alma y consiguió llevarla arriba, Mónica y Arturo los siguieron, estaban muy pálidos.

-Irina de verdad, tú no deberías verlo tampoco.

-Deja de perder el tiempo, vamos a ayudarle.-Dije con dureza mirando el cuerpo ensangrentado de Sky, apenas se le reconocer debajo de tanta sangre.

-Tú sientes cosas por él, ver esto te dejará traumada o yo que sé, tú sabes del tema.-Me dijo desesperado.

Toqué a Sky, intentando presionar una herida que echaba demasiada sangre. Mis manos quedaron cubiertas, y sentir la sangre caliente en ellas me hizo estremecer un poco.

Vale, Benjamín era el que se estaba quedando traumado, no sé donde estaba, pero no aquí, sus manos temblaban con ansiedad, su respiración era irregular y sus ojos se perdían mirándome.

Agarré sus mejillas con mis dos manos haciéndolo volver y mirarme a mí, conectarlo al mundo. Lo maché de más sangre, el pobre estaba cubriéndose y no le ayudé, pero necesitaba traerlo otra vez, lo necesito aquí, él es el que sabe.

-Benjamín, este hombre de aquí es tu amigo, tu mejor amigo, no, es tu hermano.-Sus ojos se humedecieron más mirándome.-A mi me gusta, sí, pero tú lo amas, por favor, déjame ayudarte, sálvalo.

Sus manos agarraron mis brazos, pensé que me apartaría, pero no lo hizo, los apretó buscando donde agarrarse, algo para sostenerse. Estoy segura que será de los mejores en su profesión, pero por algo no dejan que los cirujanos operen a sus seres queridos.

Ahí estaba de nuevo, siendo un pilar emocional, dejando que recoja la fortaleza desde mis ojos.

Mis brazos también se mancharon de sangre, pero no le di importancia, comencé a asentir despacio, y él siguió el movimiento de mi cabeza.

-Vamos a hacerlo, Benji.-Acaricié su mejilla con mi pulgar y me levanté.-Hay un botiquín en la habitación de la lavandería, vuelvo enseguida.

Me fui corriendo a buscar ese botiquín, por el cual estaba rezando que tenga mínimo una ambulancia dentro.

Volví corriendo con el botiquín y Benjamín le estaba terminando de cortar la ropa, dejándolo en ropa interior.

-Espero que no te asustes.-Me advirtió mientras le abrí el botiquín para que agarrara lo necesario.

Sky [COMPLETA Y EDITANDO]Where stories live. Discover now