Sky [COMPLETA Y EDITANDO]

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-¿Te incomoda si te abrazo?

Benjamín negó y lo rodeé con los brazos, él sólo se acurrucó cerrando los ojos.

-¿Te lo ha contado Sky?-Preguntó aún con los ojos cerrados.

-No, me di cuenta antes, le pregunté y me dijo que no eras fan del contacto.

Benjamín se separó de mí y volví a abrazarme las rodillas mirándolo.

-No me gusta.-Se estiró mirando hacia delante.-Se lo tolero a Sky y ahora a ti, y lo necesito de Alma.

-¿Por qué toleras el mío?.-Apoyé la mejilla en mi rodilla mirando como se relame los labios, aún sin mirarme.

-Me has ayudado, y mucho, me has guiado sin saberlo.-Se giró para mirarme, sus ojos oscuros brillaban y su rostro indicaba que había llorado.-Para mí ya eres del grupo, eres buena persona.

Sonreí tranquila con él la lado y volvimos a mirar hacia delante.

-¿Crees que Sky sabía lo que iba a pasar?-Me aventuré.

-Ni yo sé muchas veces lo que tiene en la cabeza.

Seguir hablando de eso me parece que aún es algo incómodo, un tema verde para nosotros, así decidir cambiar el tema.

-Mónica espera a que le des mínimo un puñetazo a Paulo.

Benjamín me miró sorprendido y se señaló.

-¿Yo? ¿Por qué?

-Porque ni siquiera a preguntado cómo está, ni ha dado las gracias, ni nada.

Lo vi suspirar y mirarme desanimado.

-¿Y qué gano? ¿Sky se va a recuperar en cada golpe que le de a Paulo?

-No.

-¿Pedirá perdón?

-No.

-¿Volverá el tiempo atrás y no se acostará con esa mujer?

-No.-Bajé la mirada entiendo el punto.

-Entonces no vale la pena ni pelearse, porque si me dices que por cada golpe a Paulo le desaparece una herida a Sky, lo haría, sin parar.-Frunció los labios mirándome.-Pero no es así.

Se daría cuenta de mi malestar y me dio un codazo.

-Oye, pero si quieres darle un puñetazo, dale otro de mi parte.-Y por fin sonrió, y su sonrisa se me contagió.

-No quiero ser una persona agresiva.

-Ya le has pegado a la rubia verdulera esa, uno más no te hace agresiva.-Le quitó demasiada importancia, importancia que para mi es un peso grande.

-¿Qué hace a una persona agresiva?

Lo vi pensar, y fue gracioso, porque frunció el ceño y juntó tanto los labios que hizo una línea recta.

-No controlar el mal humor y descargarlo con violencia.-Respondió con cautela mirándome.

-Soy capaz de canalizar mi enojo, puedo ir descargándolo a golpes.

-No lo mires como descarga, más bien como un karma.

Eso me hizo sonreír aún más.

-¿Cómo?-Dije.

-¿Por qué golpeaste a la chica?

-Porque...-Ahora me puse a pensar yo, voy a entrar en crisis existencial.-...porque estaba siendo una zorra conmigo.