Pelota tira a oponente y regresa

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Emilio

Desde esa vez en la casa de Amy no hemos vuelto a tocar el tema de la bella dama, pero puedo decir que he descubierto varias cosas, al tener el nombre de ella lo puse en el buscador, ella es dueña y directora de una de las empresas más importantes del país y de otros de América del Norte, por lo que realmente es más poderosa que Armando y Dante juntos pero hay algo que no me queda claro, si ella tiene tanto dinero porque no se quedo con Amy, tiene todas lo necesario para darle no solo una vida buena sido una demasiado superior a la de muchas personas asi que no entiendo cual fue la necesidad de dejar a Amy en una familia donde prácticamente recibe desprecio por parte de su madre la cual debería ser la mejor compañía que ella tenga. Otra cosa que descubrí es que ella tiene un hijo con el empresario alemán Alessandro Decker llamado Axel Altair Decker con una diferencia de edad de un año con Amy, en un momento crei que ella no quería tener hijos y por eso dejo a Amy pero al verla en fotos con su hijo se que esa no fue la razón, en fotos actuales asi hayan pasado los años se ve casi igual a las fotos de joven.

– Emilio concentrate – siento como una pelota golpea mi estomago haciendo que suelte un quejido, levanto la cabeza viendo ahí a mi entrenador siendo el causante dle golpe que recibí – estas últimas semanas has estado muy distraído y enserio no creo que asi vayamos a alcanzar un buen puntaje en la próxima competencia – toma su raqueta y la guarda – en serio Emilio tomate las cosas más enserio que hay más chicos que quisieran ganar la competencia – se va de ahi, con fuerza voto la raqueta a la red, otra razón por la que debo descubrir todo es esto, por pensar en eso estoy echando a perder mi futuro aunque no podría culpar a Amy porque estos secreto también tienen que ver conmigo asi que de alguna u otra manera iba a estresarme.

– ¡Lio eso me dolió hasta a mi! – escucho los gritos de Amy asi que giro a todas direcciones para ver donde esta pero no la veo, supongo que es solo mi imaginacion, me acuesto en el suelo cansado, no puedo creer que tampoco pueda dejar de pensar en Amy – ¡Lio el suelo no se ve cómodo! – vuelvo a escucharla asi que me levanto de un salto exaltado.

– ¡Esto no es gracioso!¡Quien sea que este bromeando lo pagara muy caro cuando lo vea! – grito intentando buscar al o bueno a la responsable de esos gritos.

– ¿Enserio? – veo a Amy entrar muy graciosa sosteniendo un altavoz.

– Amy que haces aqui? ¿Cómo te dejaron entrar? – ella llega a mí saltando como niña pequeña.

– Yo también formo parte de este club – dice de forma obvia, ahora que está cerca de mi la veo con un conjunto deportivo y con una gorra que evita que se queme con el fuerte sol que hay.

– Lo olvide por completo – tomo mi raqueta para guardarla pero ella me la quita.

– Lio enseñame a jugar – mueve la raqueta como si estuviera golpeando a una pelota con esta.

– No lo haré – intentó quitársela pero ella corre al otro extremo.

– Lio que te cuesta? Además prometiste que me enseñarías – quiere poner palabras en mi boca que claramente nunca diría.

– Nunca dije eso, dije que lo pensaría – recalco lo último, no puedo decir que es un juego peligroso pero si no sabes reaccionar la pelota así sea pequeña podría lastimarte.

– Pero Lio – hace berrinches – ya estoy aquí – alza la cabeza en dirección al sol, al verlo cierra un ojo intentando acomodarse a la intensidad, siempre hace esto y vaya que es muy tierno, a quien no podría ganar con esa simple acción?

– Amy te puedes lastimar – empiezo a acercarme cautelosamente a ella – y si lo haces me van a colgar vivo en la casa – al llegar a su lado le quitó la raqueta en un movimiento rápido y la empiezo a guardar.

El valor de no prometer lo que no podras cumplirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora