Las fotos

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Emilio

Después de estar en la casa de Amy regresamos a la de Armando, ella se despidio de mi porque se la veía muy cansada ademas supongo que ya debe ser muchas emociones para ella por un dia, no me puedo sacar de la cabeza la foto de esa mujer, estoy más que segura que es algo de Amy porque no cualquier persona se puede parecer en facciones a otra sino tienen algún parentesco, necesito averiguar quien es, porque en serio creo que existe asi sea la mínima posibilidad de que ella sea _____, Amy no me dijo quien rompió la foto pero si fue Martina o Armando estoy mas que seguro que saben quien es y no quieren que Amy sepa su nombre y mucho menos la conozca.

Ahora que recuerdo tengo las fotos que no me atrevo a ver, tal vez ahi este la foto de esa mujer, me levanto de la cama para ir en busca de esas fotos, necesito recaudar más información para decírselo a Amy, al tener las fotos regreso a mi cama para mirarlas. La primera foto es de mi madre joven con más personas que reconozco al instante, ahí está Dante, Armando, mi madre, una señora que se es la madre de Amy, los padres de Esteban y otra chica que es igual a Amy, a excepción que ella es más alta, que hacen todos juntos? No sabia que se conocían de jóvenes, creí que se habían conocido por los negocios que tenían, dejo a un lado esa foto y veo la siguiente, ahi esta la foto de esa misma chica con un parentesco al de Amy solo que embarazada y Armando arrodillado besando su barriga, no puedo creer lo que veo, dejo al otro lado la foto para ver la que sigue, ahí está mi madre al igual que la otra chica embarazada pero aquí la diferencia es que Dante está besando la barriga de mamá ¡¿Qué mierda?!, esto es muy confuso, paso a otra foto donde esta la madre de Amy con una niña en brazos de aproximadamente cuatro años, no entiendo nada, ¿Qué hace Armando con la mamá de Amy?¿Qué hace mi madre con el padre de Amy?, ahora todo tiene sentido, por este motivo Armando adora más que nada a Amy y por eso Dante se preocupa por mi en las cartas que le mandó a mi madre. Escucho como pasos se acerca deprisa a mi cuarto así que rápidamente oculto estas fotos en mi velador.

– Emilio dime a donde fuiste con Amelia? – entra muy enojada Martina – ¿Qué sabe?¿Tiene la foto? – ella fue la que la rompió, claro de seguro no quería que Amy supiera de su madre, como siempre tan egoísta esta señora.

– Yo no sé nada – finjo demencia.

– Emilio necesito saber todo – veo como sus manos se ponen en puño, se nota que está intentando soportar las ganas de golpearme.

– No se nada, si quiere saber vaya y pregúntele a Amy – empiezo a cubrirme con las cobijas las cuales son despojadas a un lado por ella.

– Debes decirme todo lo que descubrió – se le tiembla la voz no solo de enojo sino de miedo.

– No se nada – repito ahora poniéndome mis zapatos para salir de mi habitación dejándola allí sola y con varias preguntas, si hubiera sido más amable desde un comienzo tal vez me hubiera apiadado de ella pero en esta vida uno recibe lo que da.

Camino hasta llegar a la sala de videojuegos, al entrar veo ahí a Steve sentado agarrando su cabeza con su manos, a un costado puedo ver dos botellas vacías de tequila, prefiero salir y dejarlo ahí solo pero me llama.

– Emilio – se gira a verme al mismo tiempo que se levanta y camina hacia mí luchando por no caerse en el camino.

– ¿Qué quieres? – hago una mueca al oler el fuerte olor del tequila.

– ¿Sabes que cada persona tiene un secreto verdad? – dice seguido de hipo – Melia es buena ocultandolos pero cuando te enteres creeme que no sabrás como reaccionar y la odiaras – se ríe.

– Callate – abro la puerta ya que sé que los borrachos siempre dicen la verdad pero este borracho es Steve y en cualquiera de sus formas nunca creería en él.

– Todo el mundo tiene secretos. La única cuestión es encontrar donde están – recita una frase.

– Stieg Larsson – digo el autor y salgo de ahí azotando la puerta sin importar que alguien me escuche, se que quiero evitar a toda costa hacer caso a lo que dijo pero es verdad, cada pared de esta casa oculta un secreto y no descansaré en paz hasta sacar asi sea con una pala la verdad de cada una.

El valor de no prometer lo que no podras cumplirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora