El árbol

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Emilio

No he podido ver a Amy y mucho menos dormir, he estado buscando por mi cuenta las respuestas que necesito pero solo he encontrado cartas amenazantes de _____ no se quien podra ser, se que prometí investigar esto después en compañía de Amy pero necesito responder tantas preguntas que tengo, he investigado varias empresas poderosas y sus jefes pero todos ya tienen a sus herederos, eso si no aparece más información personal de cómo se llaman, aun no me siento listo para ver las fotos que encontré hace días, están guardadas entre mi ropa para que nadie las encuentre, no se como estare frente a Amy ocultando este secreto que muero por gritarlo a las cuatro montañas, esperen asi no es, creo que es a cuatro vientos, eso no importa el caso es que ella es mi responsabilidad a pesar de que nadie me lo haya pedido y a pesar de que sepa que sola se puede cuidar.

Se que la única manera de mantenerla alejada de esto es ocupada en otros asuntos como en las aventuras que le prometí aunque me gusta más llamarle escapadas, la verdad es que no tenía preparado un itinerario para el dia de hoy pero que mejor que salir a caminar a las montañas y hacer un picnic, de tanto que no he dormido en verdad no se como mierda voy a llegar a nuestro destino pero bueno espero que Amy me de la fuerza necesaria.

Cuando la fui a ver y ayude a entrar al auto me recibió con su cálida sonrisa de siempre y con la ropa deporti que le dije que usara aunque ese saco no se ve muy cálido, esto me lleva a que hace días mientras buscaba más pistas vi una carta del dia con la fecha del cumpleaños de Amy, esa carta por supuesto aún no la abro pero ver esa fecha me dio la idea de mandar a hacer hoodies con la fecha de nuestros cumpleaños, pensaba regalarsela en su cumpleaños pero no pude resistirme y vaya que valió la pena al ver sus ojos brillar. Se que al dársela le hice prácticamente prometer algo que me pareció fuera de lugar pero al escuchar que lo prometía todo cambio, sabía que encontrar a la chica del parque iba a ser una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida porque esto es algo más que una simple obsesión pasajera, esto más fuerte que una simple amistad y más resistente que cualquier obstáculo.

– Amy tengo una pregunta – comienzo una conversación al ver como hace unos minutos despertó después de tomar su leche chocolatada.

– Dimela – bosteza.

– ¿Alguna vez tus padres hablaron con Armando a tal punto de estar furiosos? – intento que parezca una pregunta vaga para asi no parecer tan obvio.

– Mmm – se queda pensando – muchas veces pero hubieron algunas más fuertes que otras – dice como si fuera algo común, se que tienen algún tipo de rivalidad a pesar de ser socios en algunos negocios, vaya que saben fingir una buena relación laboral.

– Pero dime una en donde crees que llegaron al límite – excelente Emilio no es para nada sospechoso lo que estás preguntando.

– Bueno hubo esa vez que te conté que papá Armando salió peleando con mi padre y me abrazó y otras veces donde siempre se peleaban cuando llegaba el correo a la casa – frunce el ceño – nunca me entere el porque pero muchas veces llegaban a los golpes – claro, a Amy no le dejaban ver el correo porque llegaban esas cartas y si ella leía alguna se enteraría de la verdad pero aun me falta entender porque carajos están involucrados ellos en conjunto – ¿como así me preguntas eso? – pregunta después de un largo silencio, debí haber sido más cauteloso.

– Solo me dio curiosidad – dijo con un falso desinterés – ya mismo llegamos Amy – cambió de tema para que no pregunte más cosas, se que si me empieza a atarear con preguntas voy a terminar diciéndole todo y eso no queremos bueno no es algo que yo quiera.

– Pero es el bosque – señala puros árboles que vamos pasando.

– Exactamente para eso estamos aquí – llegamos a donde se estacionan los autos y donde inicia la caminata.

El valor de no prometer lo que no podras cumplirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora