Cada centímetro de ti.

Capítulo 10

Hola de nuevo :)
Sé que llevo mucho tiempo sin subir capítulos. He estado suuuper ocupada, pero ya he terminado la universidad (esta vez era un máster!!) y he regresado. Tengo 100000 cosas que publicar, compartir y subir este año. También me he hecho una cuenta de Tiktok (vmcameron213) donde quiero comenzar a poner muchas muchas novedades.

Espero que os guste el capítulo, esta vez (¡¡¡espero!!!) subiré toda la historia.

Mil besos <3

Capítulo 10

Sandra se acurrucó entre las mantas del sofá mientras se metía en la boca un inmenso puñado de palomitas. Estaba tan inmersa en la película que no advirtió la mirada de Krystian posado en ella, divertido.

—Yo creo que el asesino es el jardinero —murmuró sin apartar la vista de la brillante pantalla de televisión—, la mató antes de que lo metieran en el manicomio.

Krystian, tumbado en el otro sofá, negó con la cabeza.

—Ha sido la madrastra —opinó—, porque además antes se ha visto que tenía veneno dentro del armario de la habitación.

—¡No era veneno! Solo ha salido una botellita...

—De veneno, Sandra. Estoy seguro, ya verás.

Al lado de Sandra, Nando roncó con fuerza y la joven soltó una pequeña carcajada. Llevaban cerca de una hora y media viendo esa película terrible y Nando se había dormido unos diez minutos después de que esta empezara. Sandra y Krystian, por el contrario, estaban más que concentrados en la trama del filme para ese momento.

—Pobre Nando, siempre está destrozado después de hacer guardias en el hospital.

—Lo lleva con humor, al menos —comentó Krystian y acto seguido una explosión resonó con fuerza en la película, cuando un coche de policía explotó—. ¿Ves? La madrastra ha puesto una bomba porque sabía que el inspector la había descubierto.

Sandra lo miró, sonriendo.

—¿Cómo va a poner la madrastra una bomba? ¡Ni que fuera una súper espía! Yo creo que ha sido el jardinero.

—Porque eso es lo que pretende la película, distraerte y confundirte para que cuando revelen al verdadero asesino, te pille por sorpresa.

Ella tan solo lo observó unos instantes, antes de hablar.

—Te encanta el cine, ¿verdad?

—No este, desde luego. Esta película es tan mala que no me extraña que tu hermano se haya dormido incluso antes de que se muera el esposo, que es la trama principal.

—Pero aun así te gusta. Lo veo en tus ojos, Krystian. Pareces más feliz ahora mismo debatiendo sobre esta película horrible de lo que te he visto en el último mes.

Krystian pareció ligeramente incómodo. Que ella le dedicara esas palabras indicaba que de verdad se fijaba en él, lo que tampoco le pillaba por sorpresa a esas alturas.

—El cine me distrae.

—Te apasiona, es obvio... y es muy mono.

Krystian suspiró, frunciendo el ceño y se dispuso a llamarle la atención a Sandra por hacer ese tipo de comentarios con su hermano delante, a pesar de que este estuviera durmiendo, pero la melodía del teléfono de Nando comenzó a sonar, sacándolo de su profundo sueño en un santiamén.

El hombre agarró su teléfono móvil entre sus manos, esforzándose por enfocar la pantalla y ver quién le estaba llamando.

—Mierda, mierda, mierda, ¡Tania! ¿Qué hora es? —preguntó.