Extra 1. Especial Damian & Ari

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Ari

Nunca pensé que mi vida fuese a cambiar tanto, nací y me crié entre maltratadores. Unos padres alcohólicos y la mayoría de las veces ausentes. Así que decidí que debía dejar esa vida, cuando cumplí los dieciséis años me escape de casa.

Los dos primeros años los pasé viviendo en las calles, vivía de las limosnas y de lo que ahora digo con vergüenza, de lo que podía robar.

Hasta el día que lo conocí a él. Sabía que era bastante mayor que yo pero aún así decidí probar, quizás esa era la figura paterna que buscaba, aunque para mi desgracia tampoco fue lo que esperaba. Al principio era amable conmigo y me cuidaba, pero después descubrí a base de golpes que tan solo había cambiado de ubicación, mi vida seguía siendo una vida de mierda.

Quizás era lo que merecía después de todo. Así pasaron los meses y descubrí que portaba un niño en mi interior, eso me dió fuerzas para seguir continuando. Soportando maltratos y humillaciones. Nada en mi vida había sido gratis, todo tenía un precio, pero estaba segura de que a mi pequeño no le faltaría de nada.

Un mañana como cualquier otra me encontraba en casa, él estaba borracho y me exigía dinero. Un dinero que ya no tenía porque el lo había gastado todo en apuestas y licor. Dos hombres llegaron hasta la puerta de casa, uno de ellos comenzó a olfatearme como si fuera un perro, que hombre más raro pensé en ese mismo instante. Pero no fue eso lo más extraño sino que de su boca salió la palabra Mía.

Me pidieron que saliera de la casa que no me ocurriría nada y el hombre que en un principio me olfateo me ayudó con mi hijo y me llevo hasta su coche.

Debería haber desconfiado, debería haber tenido miedo, debería haber salido corriendo, pero simplemente obedecí. Algo dentro de mi me decía que era lo correcto que debía ir con ellos. Si me estaba equivocando no sería la primera vez.

No sé lo que pasó ese día, o más bien no lo quise saber. Más tarde me enteré de que el otro chico Jhon lo había matado. Había hecho demasiado daño a su compañera y no se merecía vivir, su compañera no era otra que la hija de ese hombre al que ni siquiera merece ser nombrado, nunca imaginé que tuviese una hija y todo lo que les hizo a ella y a su madre. No sentí odio, ni pena, no sentí nada... Solo sorpresa y confusión.

Pero si todo eso ya me había dejado descompuesta aún me faltaban más sorpresas por descubrir.

Damian me llevo hasta su hogar, por lo visto era algo así como el líder de toda esa gente. Nada mas llegar a su casa me pidió que no corriera y de un momento a otro se transformó en lobo.

Creo recordar haber soltado algún qué otro taco por la impresión del momento. Pero después de verlo así ya no podía sorprenderme mucho más.

Y allí estaba yo, con un hombre lobo que aseguraba que yo era su pareja destinada y que no tenía ningún tipo de filtro. Un tipo un tanto aniñado en el carácter pero no en el físico. Santo cielo estos hombres tienen un físico imponente.

Mi vida dió un giro radical, nunca pensé que pudiese vivir tantas cosas  y tan dispares, y aquí me encuentro yo viviendo entre lobos, una simple humana.

Hace poco nació mi segundo hijo, cuando Damian me pidió, bueno no fue una petición más bien una exigencia... Quería tener un hijo, estaba seguro de que sería el mate de Bella mi ahijada pensé que estaba loco de remate, ya conocía sus excentricidades pero de ahí a asegurar que mi hijo sería el mate de la hija de mi mejor amiga iba un paso muy grande, pero cualquier cosa viniendo de él.

Claro que quería tener un hijo con el, pero había pasado tan poco tiempo de conocernos que sentí miedo. Si que es verdad que ellos no establecen relaciones románticas cuando encuentran a sus parejas destinadas, no hay cortejo, no existe el concepto de novios con citas en si. Ellos directamente pasan a vivir juntos como pareja.

Pues nada como negarme, si es un hombre ególatra pero un dios del sexo con la única misión de complacer en la cama.

A veces tengo tres hijos en casa pero no lo cambio por nada del mundo a su lado he encontrado la familia que siempre había deseado.

Lo amo con cada detalle, es un hombre fiel y entregado, amigo de sus amigos y  en ocasiones muy confiando. El quiere ver todo lo bueno de las personas y no todo el mundo es bueno en este mundo.

Gracias a la Diosa por poner a Jhon a su lado, el lo equilibra y lo pone en su lugar. Estoy esperando a ver la cara que pone cuando se entere de la última cosa que se le ha ocurrido.




Nota: capítulo muy cortito lo sé, estoy súper ocupada y llevo tiempo sin actualizar. Sé que igual no es lo que esperaban, hice el punto de vista de Ari en este capítulo. Si me veo con ganas e inspiración haré otro más sobre ellos. Gracias por seguir ahí y no abandonarme... Besitos.

Ella es humanaWhere stories live. Discover now