Ella es humana

Capitulo 16. Presentación

No puedo evitar sentirme nerviosa, reconozco que me siento bonita con mi peinado, mi maquillaje y mi vestido nuevo, pero no quiero que Jhon se avergüence por no estar a la altura.

Bajo las escaleras agarrando fuerte el pasador, Jhon me espera con una sonrisa al final de la escalera. Bajo despacio con miedo a caer, llegó al final de la escalera Jhon coge mi mano y deja un beso en el dorso de mi mano, eso no hace sino provocar el rubor en mi rostro, me recuerda una película de época que vi hace poco.

— Estas tan bonita cuando sientes vergüenza... Vamos será una noche muy larga—

— Por qué?— pregunto confusa, por lo que tengo entendido se realiza la presentación y ya esta, después se pasa a un cocktail o similar.

— Simple pequeña todos desearan a mi Luna y yo tendré que arrancarles los ojos—

— Pero no puedes hacer eso— digo en un grito ahogado, no será capaz de hacer eso, verdad?

— Era una forma de hablar pequeña, pero te aseguro que si alguien te toca no me contendré—

Está vez no contesto, cojo su mano y camino junto a él hasta el coche, no estamos subidos en el más de tres minutos, podríamos haber llegado caminando la verdad.

Pasamos al interior de un edificio, no recuerdo haber estado aquí nunca, la decoración es bonita y de fondo se puede escuchar una melodía suave.

El salón está abarrotado de gente, caminamos hasta un escenario sin detenernos con nadie, Jhon se acerca hasta un atril colocado en la derecha del escenario, yo me quedo parada justo a su espalda.

Cuando Jhon comienza a hablar la sala se queda en completo silencio.

— Buenas noches a todos, lo prometo que debo hacer es agradecer su participación en este día tan importante para mí. Les presento a mi Luna, la luna de esta Manada...—dice John volteando de hacia mí y tendiendo su mano.

— Ella es Valery, ella es...—

— Qué es? No puede ser nuestra Luna si no porta aroma— dice una voz al fondo de la sala. A esta voz se suman otras tantas, el miedo comienza a invadir todo mi sistema, mi respiración se acelera a cada segundo...

Jhon se aleja un momento del atril y se acerca a dos de los guardias, está unos segundos con ellos y después vuelve a acercarse otra vez al atril.

— Lo que menos debe de importar es que raza pueda ser Valery, ella es mi alma gemela, mi mate y mi vida. No porta aroma porque una maldita bruja se lo borro, me tendieron una trampa para rechazarla, pero a la vista está que no funcionó. Y tened claro que tarde o temprano encontrare al culpable o culpables—

Después de estas palabras la sala se llena de aplausos y vítores. Bajamos del escenario y comienzan las presentaciones. Esto me resulta muy aburrido una sonrisa y un apretón de manos, estoy cansada y quiero sentarme y tomar algo pero no veo el final de esta tortura.

— Valery te ves bien— dice una voz que reconozco a mi espalda.

— Gracias Damián, ti también estás guapo—

— Ya no puedes decir que estoy guapo, aunque lo estoy porque mi compañera puede sentir celos de ti y defender mi honor—

— No me hagas caso, es un poco dramático por cierto soy  Ari— dice una chica pelirroja muy guapa a mi lado.

— Valery...—

Ella es... es mi madrastra! No es como había imaginado, creí que sería mayor pero debe de tener mi edad o algún año más pero no muchos más.

— Damian me conto... No quiero presionarte pero si quieres podemos hablar y conocer a Kevin...—

Mi corazón palpita con fuerza, John parece notar mi nerviosismo y coge mi mano para calmarme, en todas las conversaciones posibles que imaginé en mi mente nunca pensé que ella me fuese aceptar, siempre pensé que me culparia por tener la misma sangre que él.

No soy capaz de soltar ni una sola palabra, por lo que sonrió y asiento.

— Recuerda que está semana presentare a  Ari así que espero que no faltéis...— dice mirando a Jhon este le dice que si de mala gana. — bueno voy a presumir un poco de compañera con los Alfas del sur— dice Damian arreglándose el pelo.

Jhon ve que estoy incómoda y me lleva hasta la zona de aperitivos, allí alejada de los ojos inquisidores me siento en una silla y doy un largo suspiro.

— Lo estás haciendo muy bien, un pequeño esfuerzo más y volveremos a casa— dice Jhon sonriendo.

— Está bien puedo hacerlo— respondo sincera.

El resto de la noche pasa más rápido de lo que pensaba, no he vuelto a por ningún comentario desagradable sobre mi y eso me hace sentir un poco mejor.

— Hola cariño, cuanto tiempo vas seguir con esta farsa— dice una mujer morena que me resulta familiar, pero no puedo ver su cara desde mi posición.

— Te lo advertí varias veces Caroline! No te voy a pasar ni una más, desde hoy mismo quedas desterrada de la Manada— dice Jhon con rabia y los ojos dorados.

— No puedes estar hablando en serio! De verdad quieres que me crea que me vas a cambiar por esto— dice señalándome con su dedo.

No tengo tiempo de hablar, Jhon la coge del brazo y la saca arrastras del salón.

— Me haces daño...—

—  Te quiero fuera de mi Manada ahora mismo! Si te vuelvo a ver no habrá palabras entre tú y yo—

— Te arrepentirás, te haré pagar con creces está humillación...— escucho que grita desde la calle.

Segundos después vuelve Jhon a mi lado y se disculpa.

— Ahora eres tú el que no debe disculparse, no tienes la culpa de tener a una loca en tu comunidad—

Mis palabras consiguen arrancarle una sonrisa, un destello dorado aparece en sus ojos, lo que me recuerda que mi lobito lleva muchos días sin acurrucarse conmigo, y sin restregar su olor por lo cuerpo.

Cuando volvamos a casa le pediré a Jhon que se transforme para que mi lobito no se sienta abandonado por no tener una loba como compañera.