Ella es humana

Capitulo 15. Te he echado de menos

Hace apenas una hora que regresamos a la Manada, al menos me he quitado al pesado de Damian de encima que no es poco.

El está feliz, muy feliz de haber encontrado a su mate, pobre no sabe lo que le espera al lado de este hombre. Aunque nada peor que lo que ha tenido que vivir.

Solo aguantar sus manías y sus chistes sin gracia, se que no tardaremos en verlos ya que ese niño es medio hermano de Valery y ella igual lo quiere conocer.

Estaciono el Jeep en la puerta de la casa, las cortinas están abiertas y puedo ver cómo Valery baila en el salón, también puedo escuchar la música, no sé cómo Nana le permite tenerla tan alta. Bueno ahora que lo recuerdo está medio sorda.

Paso al interior Nana me recibe con una sonrisa, me acerco hasta la sala u veo como Valery baila como una loca, eso me parece gracioso, me fijo bien en ella y veo como solo porta una camiseta, está enseñando más de lo que me gustaría...

Me acerco a su espalda y corro las cortinas, no necesito que nadie vea lo que es mío. Ella se da la vuelta y da un grito.

— Perdón, no quería asustarte— digo mientras bajo el volumen de la música.

— Lo siento no debí gritar— responde disculpándose.

Me acerco a ella y la abrazo.

— No tienes que disculparte siempre no es necesario... Sabes te he echado mucho de menos—

Acerco mi cabeza hasta si cuello y aspiro su olor natural, no es el de antes ni siquiera sé si algún día volverá, pero me gusta y aunque ya no porte aroma no voy a dejar de amarla.

— Valery, tenemos que hablar—

— Paso algo en el viaje, no salieron las cosas como esperabas?— pregunta con mirada tierna.

Cuando me mira si no la puedo mentir, pero no sé si será capaz de soportar la verdad...

— Valery... yo... yo hice que pagarán todos los que te dañaron una vez...—digo al fin.

Ella se queda mirándome, pero no puedo ver miedo en sus ojos y tampoco enfado.

— Sabía que algún día lo harías...—

— Estás enfadada?—

— No, tu solo quieres mi bienestar, además ahora se que ellos no volverán a hacerme sufrir—

— Valery, hay algo más que descubrí cuando visité a tu padre...—

Su cara cambia de color, se queda pálida, cojo su mano y le transmito calidez.

— Tu padre se había vuelto a casar y tenía un hijo pequeño.—

— Y ellos, también han...—

— No! nunca ágredo a inocentes, además aunque no lo fueran tampoco podría haberlo hecho—

— Por qué dices eso? Y Damian no viene contigo... no me digas que habéis vuelto a pelear, Jhon—responde ella levantando una ceja.

— No, aunque motivos no me faltan... No te vas a creer lo que te voy a contar, resulta que tu madrastra es su alma gemela, su mate...—

— No se equivocará de nuevo?—

— No, estoy seguro de que está vez es la de verdad—

— Entonces me alegro por ellos, espero que ella no haya sufrido como noso...—

— Tu padre no cambio... siento decirlo así, al menos ellos estarán bien cuidados con Damian—

— Tu crees que podré verlos? Bueno a mí hermano, ella se negara?—

— No creo que se niegue, ella parece buena persona. Es más igual mañana los conoces en la noche...—

— Los invitaste a cenar?— pregunta ella sonriendo.

— No, no es eso. Mañana deberás ser presenta como Luna de la Manada, es algo que he postergado bastante tiempo, además de la manada vendrán otros Alfas y Lunas—

— Pero yo soy humana, ellos no me aceptarán—

Doy un gruñido y ella echa hacia atrás.

— Si alguien no te acepta, no me aceptará a mi tampoco, así que no debes de sentir temor—

Ella relaja su semblante y se acurruca a mi lado.

Tenía miedo de asustarla, por lo mucho que la deseaba, pero al mismo tiempo quería desesperadamente arrancarle la ropa, y tocarla por todas partes.

La música cambio y comenzó a sonar una balada, ella me ofreció su mano y yo la acepté gustoso.

La canción me obligaba a tener el cuerpo de Valery pegado al mío. Sin embargo había tomado la precaución de no acercar demasiado mi pelvis a su cuerpo, para no asustarla con la dureza que amenazaba por romper mis pantalones. Pero en un cambio de la canción Valery se puso de espaldas, no pude contenerme más, puse mis manos sobre sus caderas y la acerque a mi parte caliente.

Un gruñido salió de mi boca, mi entrepierna estaba siendo rozada magistralmente por sus glúteos.

Mi autocontrol se acabó en ese justo momento, la gire y desabroché su camisa dejando a la vista sus jugosos pechos, un jadeo salió de la boca de Valery en el momento que mi lengua saboreo su suave y dulce piel.

Eso fue lo único que necesite para besarla como nunca antes lo había hecho, ella no tenía miedo, podía notar lo excitada que estaba. La cargué entre mis brazos y subí las escaleras de dos en dos.

Necesitaba de su contacto, ella se había vuelto una droga para mí y ahora que no rechazaba mi contacto la haría mía una y otra vez...

****

La noche paso y con ella el nuevo día llegó, dejé todo preparado y salí con Valery a comprar un vestido. Nunca y digo nunca había ido antes de compras con una mujer.

George me había dicho que eran indecisas y se probaban millones de prendas, además de volver a la primera tienda o a la segunda otra vez.

Pero Valery era diferenote ella vio un vestido y ya no quiso ver más, casi tuve que obligarla a comprar un par de zapatos.

La lleve hasta un salón de belleza y la dejé allí, al principio se negó. No consiguió nada ya que use mi voz de Alfa con ella.

Quería que hiciera cosas de chicas, que disfrutara, que la mimaran. Para mí era la mujer más hermosa del mundo pero quería que ella también lo viese.

Ahora solo me faltaban dos horas de espera y volveríamos a casa para su presentación como Luna de la Manada.

Nota: capítulo sin corregir, no he tenido mucho tiempo estos días y mañana no será mejor. Aún así me esforzado y les he escrito un capítulo. Besitos...