Ella es humana

Capitulo 13. Damian otra vez

— Jhon ya tengo toda la información que me pediste, no ha sido facil eso te lo aseguro— dice George dejando una pila de papeles sobre mi escritorio.

— Está bien, tomate el día libre—

— Estás enfermo, es la primera vez que me das un día libre—

— Quieres que cambie de opinión?— respondo mirándolo fijamente.

— No, claro que no ya me iba— dice y sale corriendo de la habitación.

Cojo los papeles y comienzo a leer, el primer nombre que veo es de Vladimir Petrov este ser tiene en el pueblo tres clubs, los cuales están registrados como bares en ningún caso como casas de citas, sigo leyendo y veo que además de los clubs tiene una red organizada de tráfico de personas, trafican con mujeres de Europa del este, está bien protegido por lo que veo, pero no hay nada de que lo protejan seres sobrenaturales.

Hay unas fotos y un horario bien detallado, por lo que veo es un hombre de costumbres eso me vendrá muy bien para llevar a cabo mi venganza.

Cojo la siguiente carpeta y la abro. Aquí está la información sobre un tal Frederick Winston, este debe de ser el padre de Valery.

Leo atentamente y veo que es un borracho, violento y drogadicto. Veo que no aparece nada de Valery es como si ella nunca hubiese existido, en cambio si que aparece un matrimonio anterior, pero no dice nada de la muerte de su esposa sino más bien de una desaparición voluntaria, actualmente está casado y tiene un niño de cinco años, se adjunta la dirección y los lugares que frecuenta.

Cierro la carpeta de mal humor, respiro y me marco hasta la cafetería, en media hora termina el turno de Valery. Claro que no quiero que trabaje pero ella está encantada con ganar su propio dinero y servir para algo.

La déjate un poco más después tendrá que asumir su puesto de Luna y ahí si podrá sentirse realizada, son muchos los deberes y obligaciones pero se que es perfecta para el trabajo. Ella que por desgracia ha sufrido mucho tiene un gran corazón, será una Linda justa y cariñosa.

Paso a la cafetería y veo como termina de limpiar las últimas mesas, apenas hay dos o tres personas en el interior todos agachan la cabeza a mi paso. Me siento en la barra y espero a que termine.

— Alfa desea algo?— dice la dueña al otro lado de la barra.

— No gracias, solo espero a que Valery termine su turno—

Ella asiente con la cabeza y se acerca a Valery, escucho como le dice que ya se puede marchar a casa, ella le dice que aún faltan quince minutos. Pero si jefa insiste.  No puedo evitar reir, la deja salir antes para que yo esté contento con ella.

— Hola— dice ella tímida a mi lado.

Me acerco a ella y dejo un beso en sus labios, eso hace que el rubor suba a su rostro.

— Quieres dar un paseo?—

Ella asiente con la cabeza y coge mi mano.

— Por qué agachan su cabeza a tu paso?— pregunta curiosa.

— Es una señal de respeto—

— Entonces yo también lo debo hacer cuando pases a mi lado—

— No, claro que no. Ellos deberán hacerlo contigo cuando seas presentada como mi Luna—

— No se si quiero que hagan eso—

— Ellos deben respetar a su Luna, Valery mañana saldre de viaje por unos días, pero no te preocupes voy a dejarte protección—

— Vale, como tú veas— dice bajito. Puedo notar la tristeza en su voz.

Cojo su barbilla y la miró a los ojos, ella parece asustada y eso es lo que menos pretendía.

—No me tengas miedo, yo nunca te voy a dañar. Solo quería saber que es lo que te aflige—

— Solo es que no quiero que te vayas, no me gusta estar sin ti—

— Es necesario que me vaya, pero te prometo que en cuanto vuelva nos iremos unos días a la playa—

— La playa?—

— Si estoy seguro de que te gustara ver el mar—

Ella sonríe y la tristeza desaparece. Caminamos cerca del hospital, veo como Caroline dale a fumar un cigarro, sus ojos cambian de color al ver a Valery a mi lado.

— No le gustó y no entiendo por qué si yo no le he hecho nada, es más no recuerdo haber hablado nunca con ella. Siento mucho que por mi culpa estáis enfadados—

— Tu no tienes que sentir nada, la culpa es mía debía haberme dado cuenta de que era mala persona hace mucho tiempo.—

Llegamos hasta el pequeño parque, ella se sienta en un banco mientras me acerco al puesto a comprarle un helado.
Vuelvo con un helado de chocolate con menta y veo a Damian sentado a su lado. La ira se apodera de mi cuerpo.

— Tranquilo lobito, que ya se cual es mi sitio además veo que ya las marcado—

Le doy el helado a Valery y me siento en el banco.

— Que haces aquí?— pregunto de mala gana — Acaso es que no tienes una Manada que cuidar—

— Si, he dejado a mi padre a cargo de nuevo, necesito buscar a mi pareja y se que allí no esta—

— Sabes que aquí tampoco— respondo gruñendo.

— Ya, no me lo recuerdes... Valery me contó que sales mañana de viaje, creo que iré contigo no pierdo nada por intentar encontrarla.

— Lo siento pero no puedes venir—

— Déjalo ir, antes de vuestra discusión eran buenos amigos— dice Valery con la mirada dulce.

En serio es que no le puedo negar nada, ahora me toca llevarme al dramático de Damian, todo el día llorando porque no encuentra el amor, pero bien que se revuelca con cualquiera que lleve falda.

— Está bien salimos a las siete no llegues tarde. Dónde te quedas?—

— En tu casa, dónde si no—

Me levanto de golpe y Valery me para me da un abrazo que consigue que me relaje. Está mujer me tiene en sus manos y lo mejor de todo es que creo que lo sabe.

— Te quedas pero como vea que te acercas más de la cuenta a mi pareja no me quedará otro remedio que cortarte las bolas—

Mis palabras hacen reír a Valery en cambio Damian ha cambiado el color de su cara. Sonrío y le doy una palmada en el hombro.

Siempre ha sido un buen amigo solo que no lo quiero cerca de mi mujer.

Mañana nos vamos de cacería, vamos a cazar alimañas.