32.-🖋️

12K 1.4K 109
                                    

Hasta las últimas consecuencias


Quince minutos antes

Jimin miraba la pantalla de su celular como si su propia vida dependiera de eso. Aquella llamada era importante, más que importante. Había programado el teléfono de Yoongi para que le diera una alarma cada dos horas. Incluso recordaba lo que le había dicho al respecto:

-¿Pretendes que no vuelva a dormir nunca más en la vida? -había rezongado él pálido.

-Solo hasta que vuelvas a mi -le habia dicho Jimin y era en serio.

Así que cada dos horas recibía sin falta una llamada de Yoongi para avisarle que estaba bien. El menor simplemente no podía descansar hasta que esa dichosa llamaba entraba y con todo lo que estaba pasando, el haber vaciado las cuentas de Namjoon ese día... simplemente no podía confiarse.

Miró el teléfono por enésima vez y se giró hacia el abuelo.

-No ha llamado -le dijo como si fuera una sentencia.

-Solo son diez minutos...

-Exacto, Yoongi no se demora ni diez minutos porque tiene una alarma en su teléfono. Abuelo, algo está pasando. ¡Confía en mí, manda a buscarlo! ¡Ahora mismo! -replicó ella y el señor Gerard no se lo hizo repetir.

Inmediatamente llamó a la señora O, que ya lo había ayudado hacía un par de años, cuando había sucedido el secuestro de Jimin. Esta vez Bae iba en calidad de "familiar a cargo", y el equipo dirigido por Jackson irrumpió en la casa de Namjoon llevándose por delante incluso la verja de la entrada.

Yoongi los había escuchado entrar, el equipo de asalto lo había encontrado colgando del techo pero con una mirada de ferocidad palpable en su rostro. Ni siquiera se atrevieron a meterse en su camino cuando lo vieron golpear salvajemente a su secuestrador, pero finalmente solo la voz de Jimin en el teléfono que Bae puso en su oido logró calmarlo.

-¿Yoongi? ¿Yoongi me escuchas? -la voz de Jimin sonaba angustiada por la línea-. ¿Amor estás bien? Por favor necesito que me contestes... Yoongi le arrebató el teléfono con un gruñido a Bae y sintió que alguien echaba una manta gris por encima de sus hombros. Lo hicieron salir del sótano y pronto todo alrededor estaba lleno de policías.

-Jimin.. -murmuró sentándose en uno de los bancos del jardín.

-¡Oh, por dios! -sollozó el menor-. ¿Estás bien...? ¡Hablame, niño bonito, por amor de Dios! -

-Estoy bien, cariño-mintió él pálido porque la verdad era que estaba temblando todavía, con la adrenalina a tope y unas ganas que no podía clasificar de otra forma que como... asesinas.

Así debían ser los asesinatos pasionales, porque Yoongi sabía que de no tener la voz de Jimin para calmarlo, en ese mismo instante estaría matando a Namjoon a golpes.

-Escúchame, vamos a estar pronto ahí, el abuelo, Mar y yo, todos vamos para allá, pero necesito que te calmes, amor...

-Ya lo sé-contestó él con voz rabiosa-. Pero no puedo... no puedo hacerlo.

-Yoongi, por favor -suplicó Jimin y él pálido podía imaginarlo llorar-. Voy a estar allá en pocas horas, no hagas ninguna locura. Ya todo se terminó amor, ya todo acabó, te lo suplico, no hagas nada que nos pueda separar de nuevo...

Jimin entendía el sacrificio y el control tan grande que le estaba pidiendo, pero sabía que aquel era el momento más delicado del mundo para ellos.

Mientras el menor hablaba el abuelo mandaba a preparar el avión, y sacaba las pequeñas maletas que siempre tenían listas para viajar.

• CONTRATO CON EL CEO MIN • | ~Y.M. ~| Where stories live. Discover now