• CONTRATO CON EL CEO MIN • | ~Y.M. ~|

15.-🖋️

   ¡Uno no deberí a confiar en nadie!

-¡Maldición! -rugió Yoongi con frustración.

-¡Te dije que esto iba a pasar, pero es que tú no escuchas! -le espetó Namjoon-. ¡ No puedes ser un cabeza dura toda la vida! ¡Kim Minnie no es nadie, no tenía nada, solo era un medio para un fin, solo tenías que llevarlo a hacer la maldita entrevista!

Yoongi lanzó todo lo que tenía sobre la mesa y se llevó las manos a la cabeza. Aquello era un desastre, pero las verdaderas preguntas y las verdaderas preocupaciones que tenía sobre aquel asunto estaban muy lejos de ser las que creí a Namjoon.

-¿Cuándo se sabrá la decisión de Jung?-preguntó.

-En un par de días, dijeron que el jueves ya estaba -respondió el abogado-. Pero olvídalo, el tipo ya venía resentido contigo y con lo que le dijiste en tu casa, está más que claro cuál será su decisión. Tengo que empezar a prepararlo todo. hay que hacer una reunión con la junta, explicarles que vas a tener que salir del país indefinidamente y ver quién diablos se quedará en tu lugar.

Namjoon salió de la oficina echando humo por las orejas y Yoongi se giró hacia la ventana. Había vencido enemigos más grandes en su vida, tanto, que no podía creer que un solo hombre, una estúpida decisión de un estúpido sistema migratorio pudiera ganarle.

-Yo sé por qué lo hiciste murmuró una voz tras él y Yoongi se giró para mirar a su abuelo. Min Janghyuk tenía esa cara de perro viejo que ya se sabía todos los trucos. De verdad te gusta ese chico.

-¡Claro que no, por favor...! espetó Yoongi aparentando una indiferencia que estaba lejos de sentir.

-Puedes engañarte a ti mismo, pero no puedes engañarme a mí. Te enamoraste del niño, el loco o como sea que le digas...

-¡Que no!

-¡Que sí!

-¡Que no!

-¡Que sí!

-¡Que no!

-¡Que sí!

-¡Puedo seguir haciendo esto toda la vida! --lo retó Yoongi.

-Claro, y puedes seguir haciéndoselo a el también. -Yoongi tosió y el abuelo casi se dobló de la risa-. ¿Crees que no me he dado cuenta? Te acostaste con el. Hace dos días que lo miras como si estuvieras viendo un filete.

Yoongi negó en silencio, pero la verdad era que no sabía qué contestar sobre eso.

-Cuando me deporten, todo esto se irá al carajo. Los que se queden aquí harán lo que puedan para robarme y no podré hacer nada -dijo cambiando de tema.

-O puedes dejar al frente a alguien en quien confíes -dijo su abuelo.

-No confío en nadie, y además aunque lo hiciera, eso no garantiza que quien dirija esta compañía pueda detectar los robos. ¡Mira lo que pasó con Lee! ¡Si no llega a ser por Minnie jamás habría sabido...!-Yoongi se quedó pensativo por un momento.

-El puede hacerlo. Tiene madera de líder -aseguró el abuelo. No me preguntes por qué, pero siento como si es niño hubiera gobernado un imperio en su otra vida.

Yoongi asintió, a veces él sentía lo mismo. Odiaba que lo desafiaran, sin embargo el carácter fuerte e ingobernable de Minnie era exactamente como el suyo, y eso era lo que se necesitaba para liderar una empresa.

-Voy a hablar con el mañana - decidió Yoongi. Mientras, hay que llamar a todos los accionistas que tenemos en Corea. Haremos una reunión el viernes en la noche, no digas para qué. Si de verdad me deportan la convertiremos en una junta de accionistas, si no, la mantendremos como una simple celebración.