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¡Te voy a matar!


—"Crema de afeitar". Fue lo primero que le llegó a Yoongi a la cabeza.

—Crema de afeitar -dijo señalando la puerta de su baño-. Vine a ver si tenías. La mía se acabó y no ando de ánimo para salir de la casa. Namjoon  arrugó el ceño.

—¿Crema de afeitar? ¿Pero si tú no tienes barba? -lo increpó.

—Sí, lo que pasa... Es que me quitaré los bellitos de las piernas. Sí, quiero experimentar y si no me gusta dejo que crezcan desde cero -respondió Yoongi. "Eso, y parecer cerdito lampiño, en fin...", pensó mientras se encogía de hombros. ¿Me prestas la tuya? Namjoon hizo un gesto de resignación.

—Espera, tengo de reserva... Y para que conste, no creo que tu raro experimento sea lo mejor.

Yoongi le agradeció, tomó el bote de crema de afeitar y salió de allí como si el diablo le pisara los talones.

Apenas estuvo en la privacidad de su habitación sacó su celular y le pasó aquel mensaje a Jimin:

—"140695. Prueba con este".

Jimin recibió aquel mensaje y se apresuró a abrir la computadora. El hacker que había contratado Bae lo había dejado todo listo, incluso una cuenta fantasma de destino, lo único que debía hacer era encontrar aquellos condenados seis números. Los tecleó en la computadora y de repente aquel letrero de RECHAZADO se transformó en una barrita verde que se iba llenando lentamente, indicando que la transferencia estaba en curso.

—Bingo-susurró el chico, pero fue solo un susurro porque su corazón latía a la par de la cuenta regresiva. Mientras la barrita se llenaba, avanzaba el conteo regresivo hasta el final de la transacción.

Jimin sentía el corazón en los oídos hasta que aquel pequeño reloj finalmente se puso en cero, tal como el saldo de la cuenta de Namjoon: ceros absolutos. De inmediato revisó la cuenta de destino y allí estaba todo.

Levantó el teléfono y marcó el número de Yoongi de inmediato.

—¡Tenemos el dinero! -dijo sonriendo de oreja a oreja.

—¿En serio? -exclamó él mayor consternado, no sabía ni cómo sentirse con eso-. ¡Eso es fantástico! ¡Ya falta menos!

—Yoongi... ¿Y si mejor regresas? ¿Y si lo dejamos así?

—¡Claro que no! -lo escuchó sisear-. Si lo que creo es cierto, Jimin, él causó tu accidente, y eso no lo puedo dejar pasar, tiene que haber pruebas en algún lado, solo tengo que encontrarlas. No te preocupes, estaremos preparados para todo.

Sin embargo aunque él asegurara que estaría bien, y aunque estuviera vigilándolo de todas las formas posibles, aquel presentimiento en el corazón de Jimin no desaparecía.

Salió del despacho y llamó a Bae, que estaba en la terraza con Mar.

—¡Lo tenemos! -exclamó. Bae sonrió emocionado.

—¿¡De verdad!? ¡Júralo! Por toda respuesta Jimin le enseñó su teléfono, donde tenía la evidencia de la transacción.

—¿Escuché bien? ¿Lo conseguimos? - preguntó el abuelo asomando la cabeza desde la cocina.

—¡Sí, tenemos el dinero! Yoongi consiguió la contraseña -le dijo Jimin-. Acabo de vaciar la cuenta de Namjoon.

—¿¡Eso quiere decir que Yoongi va a volver pronto, verdad!? -preguntó Suzy, y por más que Jimin estaba inmerso en aquella voragine de planes y preocupación, no pudo evitar notar el tono en que Suzy lo mencionaba. El señor Janghyuk suspiró mientras se llevaba una mano a la cabeza.

• CONTRATO CON EL CEO MIN • | ~Y.M. ~| Where stories live. Discover now