• CONTRATO CON EL CEO MIN • | ~Y.M. ~|

12.-🖋️

¡Diez minutos de silencio!

Yoongi respiró profundo antes de mover suavemente a Minnie para despertarlo.

-Vamos, bello durmiente. Tienes que despertar-susurró y por un instante se permitió ser una persona sensible y agradable y lo que vio fue a un chico al límite de sus fuerzas-. Vamos, cariño, levántate.

Jimin abrió los ojos con cansancio. La cabeza le daba vueltas y tenía demasiadas emociones a flor de piel.

-¿Sabemos...? ¿Hay alguna noticia de Tae?-preguntó.

-El doctor dijo que estará bien- respondió Yoongi- ¿Cómo te sientes? Lamento que hayas tenido que verlo así.

Jimin se llevó la mano al abdomen inconscientemente y Yoongi se fijó en aquel gesto, recordando de inmediato la cicatriz de su abdomen.

-Hace un año pasé por... un momento difícil-murmuró Jimin-. Taehyung me encontró... me operó él mismo, me salvó la vida. Así que no importa qué pase entre nosotros o los malentendidos que haya... no le voy a dar la espalda.

Yoongi asintió en silencio, podía comprender eso aunque no le gustara.

Poco después salieron hacia el hospital y Yoongi se aseguró de que Minnie se quedara tranquilo.

-Voy a pasar por ti en unas horas, tengo que resolver algunas cosas en la oficina, pero luego nos vemos ¿de acuerdo?

El menor asintió, por primera vez sin replicar con alguna ocurrencia sarcástica, y Yoongi le dio un beso tentativo en la mejilla que lo dejó helado.

-"Es por el asunto de migración", se dijo para no crearse malos entendidos y entró a ver a Taehyung.

Conversaron un poco y la policía vino a tomarles declaración a los dos. Su amigo no recordaba nada del incidente, solo que quien lo había atacado estaba ya en su departamento cuando él había llegado.

Jimin dio un paseo hasta la cafetería con el detective mientras le explicaba muy bien cómo había identificado el lugar donde estaba Taehyung por la fotografía.

-¿Usted conoce muy bien su departamento? -preguntó el detective con suspicacia.

-Así es. Primero fue mi médico, luego mi amigo y tengo un departamento justo junto al suyo, así que ni modo que no lo conozca -respondió el muchacho sin ocultar nada.

Pocos minutos después el detective le agradecía y se iba a buscar a su compañero mientras Jimin bajaba a la cafetería por un té. De regreso a la habitación de Tae, una sensación de frialdad lo invadió de repente y se giró.

En el pasillo no había nadie, pero tenía ese presentimiento de que alguien lo estaba siguiendo. Miró hacia atrás varias veces mientras se apuraba. De verdad no había nadie, pero en la esquina de los escalones que daban a la planta creyó ver una sombra y de inmediato salió corriendo.

El chico se apresuró a entrar a la habitación de Taehyung y cerrar la puerta, tratando de tranquilizarse.

-¿Minnie...? ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

El negó con miedo. Era evidente que quien quiera que hubiera atacado a su amigo todavía andaba por ahí y quería hacerle daño también a el, pero no iba a permitir que le pusieran las manos encima. Respiró profundo y trató de no asustar a Taehyung. Se sentó en la silla junto a él y forzó una sonrisa.

-Estoy asustado y nervioso, cualquier cosa me crispa -murmuró-, pero te aseguro que no es nada.

Yoongi pasó a buscarlo algunas horas después, y regresaron a la casa.