35.-🖋️

11.8K 1.3K 588
                                    

El motivo más antiguo del mundo



Yoongi abrió mucho los ojos y se lo llevó de allí para que Mar no se llegara a despertar, porque tenía la impresión de que las cosas iban a acalorarse.

—¡A ver a ver! ¡Está grandecita pero nada fuera de la más estricta normalidad! - respondió Yoongi mientras Jimin le dirigía una mirada asesina, y aquel dedito de el rubio haciéndole una señal para que se acercara, fue suficiente para que Yoongi pasara saliva.

—¿Suzy te ha estado molestando de alguna manera? -preguntó el menor y cuando vio a Yoongi apretar los labios golpeó un brazo de su silla

—¿Por qué no me lo dijiste, Yoongi?

—¿Y qué te iba a decir? ¿Tu amiga es una zorra y no me agrada? -replicó él.

—¡No puede ser solo eso! ¡Tú no te molestarías solo por eso y el tiempo en que nos ocultábamos las cosas creo que ya pasó! ¿No es así? -lo regañó Jimin y Yoongi se sentó en la cama.

—No tuve la intención de ocultártelo, pero preferí que te concentraras en tu rehabilitación, de cualquier forma ya nos habíamos ido de la casa, te habías mudado aquí y apenas la íbamos a ver -dijo él mayor-. ¿Qué sentido tenía estar preocupándote con las idioteces de alguien que ni vemos...?

—Pero no fueron solo idioteces, ¿verdad? Porque si fueran idioteces no estaríamos aquí. ¿Qué te dijo?

Yoongi apretó los puños.

—¿Qué te dijo, respóndeme? -insistió el rubio.

—Que me odias... o me odiabas... no lo sé. Y no lo sé porque realmente no le presté atención, Jimin-dijo él pálido mirándolo a los ojos-. ¿O tenía razón ella? ¿Me odiabas? -preguntó en voz baja.

—No, Yoongi, jamás te he odiado. No sé por qué habría de hacerlo, ni siquiera en los peores momentos de nuestra relación -dijo con un suspiro cansado-. Nunca te he odiado. ¡Pero debiste decirme!

—¿Y por qué iba a decirte algo que te haría sentir mal? No te mereces algo así, menos después de todo lo que nos ha pasado respondió Yoongi.

—¡Ella es mi amigal ¿Entiendes eso?-gruñó Jimin con rabia-¡La única persona que me tendió la mano cuando llegué a este país, solo y en cinta, fue ella! ¿Quieres decir que solo fui su inquilino cuando yo ya la consideraba parte de mi familia? ¿¡Entiendes lo que es eso!?

Yoongi arrugó la frente mientras una sonrisa triste cruzaba su rostro.

—¡Por Dios, Jimin! ¿Crees que haya alguien que entienda de traiciones más que yo?

De ahí en adelante sus voces solo se elevaron. Para quienes estaban en la fiesta todo seguía normal, pero si alguien se atrevía a acercarse solo un poco a la habitación principal, podría escuchar la acalorada discusión que Yoongi y Jimin estaban teniendo justo en ese momento.

Jimin estaba furioso, Yoongi estaba frustrado, se gritaron hasta que se cansaron y luego cada uno salió de aquella habitación por su lado, para no volver a mirarse por el resto de la noche.

A la fiesta todavía le quedaba un rato, ya que Bae había preparado toda sesión de relajación para adultos, con música suave, buen vino y hasta fuegos artificiales para celebrar.

Jimin y Yoongi se miraban de vez en cuando por encima de la gente, pero ninguno de los dos se decía nada ni se acercaba al otro. Finalmente Yoongi se largó de allí, directamente a ayudar a recoger los castillos inflables que estaban ya sin aire al fondo de la mansión. Estaba doblándolos con gestos de impotencia cuando una voz tras él lo hizo girarse.

• CONTRATO CON EL CEO MIN • | ~Y.M. ~| Où les histoires vivent. Découvrez maintenant