17.-🖋️

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En el corazón no se manda

Yoongi sentía que se le erizaba la piel cada vez que la puerta de aquella sala se abría, pero la gente entraba y salía y a él no le decían nada.

Finalmente la doctora salió y él se apresuró a alcanzarla. La mujer solo le hizo un gesto para que la siguiera y Yoongi entró a su consultorio privado detrás de ella.

-¡He estado a cinco minutos, a cinco minutos, señor Min, de llamar a la policía! ¡Pero su esposo insistió en que lo que sea que le hizo fue consentido! -lo regañó la doctora.

-¡Pues claro que fue consentido! ¡Yo jamás lastimaría a mi esposo! ¡Y no le hice nada raro, solo se lo hice con más... entusiasmo!

-¡Disculpe pero es difícil de creer que un pene normal con consentimiento logre eso! -le espetó la doctora. ¡Ábrase el pantalón!

-¿Es una jodida broma?

-¡Es eso o la policía! -le gruñó la doctora perdiendo la paciencia y Yoongi bufó con impotencia.

-¿¡Esta es una cosa médica, verdad!? ¿¡Eso de médico-paciente, confidencial y toda la baba, no!?

-¡Claro que sí! -replicó la doctora y Yoongi miró al techo antes de meter los pulgares en el elástico del pantalón y bajárselo hasta medio muslo. Le dio cinco segundos de silencio y luego se lo subió de nuevo.

-¡Listo! ¿Feliz? ¡Ya lo puede decir!

-¡Joder! -murmuró la doctora.

-¡Exacto! Solo fue exceso de entusiasmo, pero yo jamás lastimaría a Minnie a propósito -espetó él. ¡Tenía su maldita palabra de seguridad, solo no la dijo!

-¿¡Y usted no tiene sentido común!? -le gritó la doctora, impresionada todavía.

-Bueno, creo que podemos concordar en que el sentido común es el menos común de los sentidos. Ahora, ¿me quiere acabar de decir cómo diablos está mi esposo? rezongó Yoongi.

-Va a estar bien -suspiró la doctora
leyendo la tablilla-. Tuvo algunos desgarros, pero aunque sean leves es normal ver mucha sangre, el cuerpo de un hombre es resistente, pero al ser un doncel lo vuelve un poco vulnerable y sus partes son más sensibles  son una zona del cuerpo bien alimentada en ese aspecto, así que es más el susto que otra cosa. Pero hay que dejarlo descansar. Así que vaya pensando en comprarse una muñeca de plástico, o en bajarle un poco a su sexual frustración o lo que sea que tenga. ¿Entendió?

-Perfectamente, ¿cuándo puedo verlo?

-Venga conmigo.

Yoongi entró en la habitación y llegó junto a Minnie. Estaba aturdido por los sedantes, pero no estaba dormido.

-Hola... susurró el menor mientras Yoongi le daba un beso en la mejilla.

-¿Estás feliz? ¿Te estás vengando de
mí? ¿Por qué siempre me haces pasar estos sustos? ¿Me quieres matar del corazón...?

Pero no pudo seguir protestando, porque Minnie tiró de él y lo besó en la boca, despacio, hasta que suspiró con una sonrisa.

-Lo siento, niño bonito. ¿Puedes quedarte conmigo? -preguntó el menor tocando la cama a su lado.

-Vas a estar más cómodo si estás solo...

-No quiero estar más cómodo, quiero estar contigo. Por favor -pidió el con un puchero y él se rindió.

Se subió a la cama con el, abrazá ndolo, y Minnie se acurrucó contra su pecho.

-No vuelvas a hacerme esto, Minnie murmuró Yoongi contra su cabello.

• CONTRATO CON EL CEO MIN • | ~Y.M. ~| Where stories live. Discover now