25. Edwart

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El destino ha jugado una carta más y ahí está Aaron amenazando a Matew quien suelta la daga y levanta sus manos.

Aaron toma uno de los afilados cuchillos y se lo entrega a Edwart este como puede se libra de las sogas y luego lo hace conmigo, logro ver una herida en su abdomen además de la que tiene en la clavícula y me da lastima. El me suelta y me besa dos segundos para luego brazarme.

—Entonces esto terminará así—habla Matew — me culparán de todo y luego serán felices. ¿Cómo es que escaparás Alice... de la policía que sacó a Aaron de tu casa cuando casi lo asesinas?

—No lo escuches Aaron— habla Edwart.

—Si, no me escuches— dice con sarcasmo —Ella fue quien se aprovechó de ti enamorándote para luego matarte, uso tu enfermedad para torturarte y mírala ahora, está feliz con él— Dice Mattew con las manos levantadas y Aaron nos da una mirada — al final lo escogió a él y a ti te hizo sufrir, ¿Qué se siente no poder dormir por los mounstros que te persiguen en las noches?—

puedo ver cómo Aaron carga la pistola mientras una lágrima le corre hasta el menton —Deberiamos estar aliados para matarlos, sí... ellos son los únicos culpables de todo esto.

Aaron empieza a acercarse a él apuntando lo a la cabeza.

—El único asesino aquí eres tú.

Matew levanta aún más las manos y habla.

—Y tu novia, también ella lo es... Estuvo apunto de marte en su sótano, yo te salvé, yo te di vida, y así es como me lo pagas.

Edwart se pone frente a mi como sabiendo lo que viene.

En el instante Matew tira del arma del joven haciendo un disparo hacia arriba empiezan a forsejear y Edwart y yo corremos hacia la salida dejando a Aaron Allí dentro con Matew.

Escuchamos un tiro y después otros dos. Nos detenemos mientras vemos hacia la puerta esperando que salga Aaron pero no, es Matew quien está en la pierta y lanza el arma al suelo enseñandonos la daga encogiendose de hombros aguantando una sonrisa. Es un despiadado, logró ver su hombro herido por un disparo pero aún así tiene vigor.

Es entonces cuando empezamos a correr, aquel bosque es testigo de como en la oscuridad de la noche Edwart y yo corremos hacia la carretera o hacia cualquier lugar lejos de el asesino, es entonces cuando mi mente viaja a aquel ocaso cuando huia de ti, ahora tu corres de mi mano.

Nuestra respiración está alborotada.

Cuando ya estamos un poco lejos nos escondemos en unos arbustos bajo la oscuridad, Matew está riendo quien sabe dónde.

—No podrán escapar de mi, el destino fue quien me envió.

Logro ver cómo Edwart está llorando y eso me hace llorar también. Él habla entre susurros.

—Alice... Pase lo que pase hoy te estaré esperando del otro lado.

—¿De que hablas?— pregunto.

—Como sea que esto termine, voy a reencarnar, te amo y se que es lo suficientemente fuerte como para darme una vida más. Dónde quiera que termine en mi siguiente vida te estaré esperando.

Yo estoy muda ante aquella declaración.

—Pase lo que pase, quiero que sepas que jamás he amado a nadie como te amo a ti, nunca nadie fue capaz de enloquecer mis recuerdos como tú, tú me enloqueces.

Veo como llora y es ahí donde me doy cuenta lo mucho que lo amo también, yo solo asiento y el me besa las manos, luego va directo a mi dedo anular en la mano izquierda y besa mi lunar. El lunar en mi dedo.

—Pase lo que pase nos amaremos. No importa si morimos está noche— digo mientras mis ojos y mi corazón lloran.

Cuando terminó de hablar Edwart sale corriendo dejándome ahí hacia Matew haciendo que el lo vea y lo persiga.

Matew de inmediato corre tras él mientras yo me quedo a llorar en el escondite, se ha sacrificado por mi. Se dejó matar para que yo me quedé aquí escondida.

Me dejó de mover mientas los escucho a ellos correr por el bosque, Edwart grita a lo lejos y no puedo soportarlo así que corro tras ellos.

Cuando ya he corrido algunos minutos aparece ante mis ojos la carretera. El asfalto de Bennington y frente a nosotros el gran acantilado.

Veo a Edwart en el suelo y a Matew con la daga que lo mira de pie.

El se gira y me logra ver y de inmediato se acerca a Edwart poniendose detrás, él cierra los ojos para no verme.

—¡¡ABRE LOS OJOS MALDITO HIJO DE PERRA!!—Grita haciendo que me mire, yo me arrodilló en la carretera a unos metros de ellos.

—¿Tienes algo que decirle?—dice Matew poniendo la daga en su cuello.

Mi corazón está aterrado, está apunto de matarlo y luego a mi, no hay escapatoria.

Edwart me mira compungido y cuando está apunto de articular una frase Matew entierra la gada en el hueco al final de su garganta y luego la sube abriéndole el cuello hasta la barbilla matándolo de inmediato.

***
Nota del autor:
Khee?
Kheeeeeeeeee?
¿Y ahora qué?

Alonso.

Abismos Eternos © [ Parte 1 Y Parte 2]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora