27.

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Hora: 4:30 pm

Luego de todo un tiempo de planear este momento estoy nerviosa, todo este día lo estuve.

Me levante tarde en la mañana y al despertar algo me dijo que este día quedaría marcado para siempre.

Estamos a unos minutos de llegar  a la cabaña, hay nubes de ocaso en el cielo que llenan el bosque pero hace un frío extraño como de tormenta.

El sol cae mientras se levantan mis ganas de vivir, si tengo que asesinar simplemente lo haré.

No hay ruidos dentro de la cabaña y las luces están encendidas, la brisa mueve el tejado, entraremos por la puerta trasera.

Nos movemos hacia el lugar y me sorprende encontrarla abierta mi corazón se mueve con intensidad y no quiero entrar.

Estoy muy asustada.

—¿Que sucede?— pregunta Dániels.

—Está… Está abierta— hablo, él se encoje de hombros y lo razono.

«Quizas la dejo abierta, calma Jhalia»

Las luces parpadean y mis pasos suenan en la cabaña.

Escucho algo, algo viene.

Mi corazón se detiene y me preparo pero no aparece nadie.

—Es solo la brisa amor— dice Dániels.

Tengo un afilado cuchillo en mis manos, Dániels tiene una navaja y en diferentes partes del cuerpo, armas.

Estamos preparados.

Nos movemos hacia la sala con cuidado, y solo están ahí libros abiertos.

Libros viejos, pero hay un detalle, están manchados de sangre.

Hay un rastro, ¿porque siempre hay un maldito rastro?

Mi respiración se corta y mis manos tiemblan, el miedo me invade y no entiendo nada. La sangre está seca, el rastro lleva a lo que se supone es el estudio, hay muchas cosas en el suelo y un gran charco de sangre, hay un cuerpo bañado en el líquido carmesí con olor metálico, tiene el cuello desecho con cortes y su boca este hecha pedazos, sus ojos abiertos miran hacia la puerta como sabiendo lo que vería, ojos sin vida.

El coordinador está muerto.

Llevo mi mano a mi boca y solo siento como entra una fragancia que no puedo evitar que me haga cerrar los ojos.

Y todo se pone negro.

***

Despierto.

Estoy atada a una silla de manos y pies, tengo una venda en mi boca y hay lagrimas en mis pómulos, frente a mi esta Dániels sentado en una mesa, encorvado, observando un cuchillo y lo afilado que está.

—Por fin despiertas.

No entiendo nada, ¿Porque estoy atada? ¿porque no puedo hablar? Él me mira, ¿donde he visto esa mirada antes?

—He soñado mucho con este momento, por fin estamos aquí todo lo planeado se ha cumplido.

Mis ojo buscan algo en los suyos, respuestas, ¿Que hago atada? Solo quiero que me libere y me diga que sucede.

—La única razón por la que no te he matado es porque quiero que me escuches, Jhalia, ¿estás lista?

¿De que habla Dániels? Las lágrimas mojan la venda, mi alma esta gritando entender

¿porque habla de matarme? Él me ama, estoy confundida, su mirada me da miedo, no conozco a este Dániels, ¿me asesinará?

—Quiero contarte una historia — sube sus pies a la meza y notó que todo este tiempo ha traído esas botas Brow. Pasa su dedo por el metal de cuchillo afilado que nunca deja de ver.

Abismos Eternos © [ Parte 1 Y Parte 2]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora