Secretos de Familia

395 25 0
                                    

Ardan y yo caminamos hasta las orillas del lago en completo silencio. Ninguno de los dos nos atrevíamos a decir algo y el silencio era bastante incómodo, así que me adelante un poco y me senté bajo la sombra de un árbol. Él hizo lo mismo después de unos minutos.

-Sophia yo...- Comenzó a decir sin poder fijar su mirada en la mía.

- Gracias por sacarme de allí hace unos momentos.- Dije intentando calmar la tensión que se sentía.- No sé que hubiera pasado de haberme quedado.

- Nada bueno.- Sonrío él divertido.- Sobre lo que dije en la mesa...

- Sé que lo dijiste para callarlas, no tienes que explicarme nada.- Lo interrumpí.

- No lo dije para ellas, te lo decía a ti.- Comenzó a decir mientras tomaba mi mano.- Quiero que sepas que te quiero Sophia. Sé que arruiné las cosas, pero espero que algún día puedas perdonarme y si ese día llega, quiero que sepas que te voy a estar esperando. No me voy a dar por vencido.

- Ardan yo...- Comencé sin saber qué responder.- Yo también te quiero Ardan, y es precisamente por eso que me dolió tanto lo que pasó, pero también es por eso que me va a costar perdonarte. Por ahora lo único que te puedo ofrecer es una amistad, no estoy lista para dejarte entrar de esa manera de nuevo, así que...- Estiré una mano hacia él con una leve sonrisa en mi rostro.- ¿Amigos?

- Amigos.- Respondió él poniéndose de pie y tomando mi mano para ayudarme a hacer lo mismo.- Por ahora.- Susurró en mi oído antes de darme un pequeño beso en la mejilla.

Al volver a la carpa, mis hermanos ya estaban en sus lugares correspondientes a un lado de mis padres, así que me apresuré a llegar al mío antes de que se diera por terminado el evento.

Una vez que Ardan y yo tomamos nuestros lugares, mi madre despidió a las chicas y el personal se encargó de llevarlas a sus habitaciones.

El día de bienvenida sólo constaba en recibirlas, así que ellas tendrían el resto del día libre. Mi familia en cambio, siempre tenía cosas que hacer.

Mis padres se retiraron a discutir todo el asunto de mi abuela para poder anunciarlo formalmente y mis hermanos y yo nos retiramos a otro salón de juntas al que sólo mi familia tenía acceso. No podíamos ir a la biblioteca o a cualquier otro lugar ya que las chicas podían entrar a esos lugares.

Iba camino a la sala de juntas cuando Claire me interceptó en el pasillo.

- Claire, ¿está todo bien?- Parecía que algo la molestaba.

- Sí, es solo que las chicas saben que conozco a tus hermanos desde antes y hablan de mí a mis espaldas.- Sonrío con tristeza.

- No les hagas caso Claire.- Dije dándole un abrazo.- Ahorita no puedo quedarme a hablar, debo arreglar algunas cosas con mis hermanos, ¿te parece si paso a buscarte cuando acabe y platicamos?

- Seguro, me encantaría.- Sonrió un poco más animada.

- Bien, entonces te busco en cuanto acabe.- Le di un último abrazo y fui a la sala de juntas.

Al entrar encontré a mis hermanos sentados en un sofá de frente a la chimenea, no se habían percatado de mi presencia, por lo que logré escuchar parte de su conversación.

- Vamos a encontrarlos y a acabar con el problema.- Dijo Aiden.

- ¿Cómo supones que lo hagamos?- Le preguntó Eric en un tono exasperado.- No tenemos nada, ni una sola pista que nos diga quiénes son.

- Tenemos a Sophia, ella podría reconocerlos si los escuchara.- Hablaban de los rebeldes.- No sabemos si Claire vio algo que nos ayude, no desesperes Eric.

- ¿Es que no lo ves Aiden? El reino es un desastre.- Eric se puso de pie y me vio. Al ver la reacción de Eric, Aiden volteó y se me quedó mirando.

- Puedo volver en unos minutos si lo necesitan.- Dije mirándolos a ambos.

- Está bien, quédate, Eric y yo hablaremos de esto más tarde.- Dijo Aiden dedicándome una pequeña sonrisa.

- No, ella debería saberlo Aiden, corre el mismo peligro que nosotros, es de la familia, todos corremos peligro.- Respondió Eric sin dejar de mirarme.

- Eric.- Aiden se puso de pie, pero antes de que pudiera detenerlo, Eric habló.

- Te hemos hecho creer que todo está bien, pero no es cierto. Eres parte de la familia y deberías saber lo mismo que el resto de nosotros. Mamá y papá te esconden muchas cosas por ser la pequeña y creen que así te protegen. Ya es hora de que sepas la verdad.

- Eric.- Volvió a intervenir Aiden.

- No es la primera vez que escuchamos de los rebeldes.- Continuó mi hermano.- Llevan ya cerca de un año mandando amenazas a nuestra familia, sin embargo es la primera vez que llegan tan lejos. Siempre habían sido amenazas vagas, así que nuestro abuelo dejó el asunto de lado y no le dio importancia. Nunca cumplían las amenazas.

Al escuchar eso, sentí como mi estómago se retorcía y mis ojos comenzaban a humedecerse.

- Sospechamos que tu ataque tuvo que ver con que la reina se retira, pero como sólo nosotros y el consejo sabemos de ello, creemos que hay un traidor. No tenemos pistas, así que no hay manera de identificarlo.

- ¿Es eso cierto Aiden?- Pregunté incrédula. No podía creer que mi familia me ocultara algo así.

- Sí.- Respondió él mirándome fijamente.- Pero vamos a atraparlos Sophia.

- ¿Qué va a pasar si no logran encontrarlos?- Pregunté tratando que no me temblara la voz.

- Eso no va a pasar, tranquila.- Me respondió.

- Aiden, no trates de suavizar la noticia. Ya es lo bastante mayor para saber la verdad.- Lo reprendió Eric.

- ¿Aiden?- Pregunté, cada vez más impaciente.

- Nosotros abandonaremos el reino hasta que sea seguro volver.- Respondió en un susurro casi inaudible.

- ¿Me estás diciendo que papá y mamá estarían dispuestos a abandonar a su pueblo?- No podía creerlo. ¿Serían ellos capaces de tal barbaridad?

- No.- Me respondió, y tras un suspiro de abatimiento dijo.- Ellos se quedarían, sólo nosotros tres abandonaríamos Nerea.

¡Hola!
Muchísimas gracias por leer, votar y comentar. Significa muchísimo y me anima a seguir. Por fin, aquí está el capítulo prometido. Espero que lo disfruten y sigan comentando. Me encantaría saber que piensan de la historia y de los personajes. ¿Qué opinan de Ardan y Sophia? ¿Se les ocurre algún nombre para la relación?

¡Comenten sus respuestas!
¡Besos!

Princesa por siempreWhere stories live. Discover now