Princesa por siempre

Los Rebeldes

Después de salir de mi habitación y haber dejado a Ardan solo, bajé al salón y fui directamente con Claire, que estaba hablando con mis hermanos en un rincón.

- Lo siento, pero me temo que debo robarme a Claire unos minutos.- Sonreí a mis hermanos mientras tomaba a Claire del brazo y la llevaba conmigo al jardín.

- Sophia, ¿qué pasa?- Me preguntó confundida mientras la llevaba conmigo un poco más allá de la fuente.

- Ardan es un cretino.- Dije cuando llegamos a un lugar en el que no había nadie.- Claire, lo odio.

-¿Qué hizo?- Me miró confundida.

Le conté todo, desde que fui a buscarla hasta cuando lo deje de pie y sin palabras en mi habitación. Ella se limitaba a insultarlo entre susurros y decir cuánto lo odiaba.

- No puedo creer que haya hecho eso.- Dijo mientras me daba un abrazo, por que me había soltado a llorar.

- Lo sé, yo tampoco.- Dije soltándome del abrazo.- Pero lo peor de todo es que caí en su mentira.

- Ambas lo hicimos.- Respondió dedicándome una sonrisa consoladora.

- ¿Y ahora qué hago?- Le pregunté mientras limpiaba mis lágrimas.

- Deberías decirle a tus hermanos, así ellos pordrían decirle a tu padre y la familia de Ardan no se saldría con la suya.- Sugirió pensativa.

- No puedo.- Dije negando con la cabeza.- Si le digo a mi familia puede que lleven esto al extremo y no pienso perjudicar a todo Nerea por un estúpido problema de adolescentes.

- Bien, entonces vas a enseñarle lo que acaba de perder.- Yo la miré confundida y ella me dedicó una sonrisa traviesa.- Esta semana llegan las doncellas, debes arreglarte como nunca, dejarlo con la boca abierta todos los días y hacer que sólo se fije en ti.

- Tienes razón.- Sonreí.- Voy a conquistarlo y enseñarle lo que perdió.

Nos quedamos platicando y planeando todo, pensando en cómo me iba a arreglar y cómo debía actuar frente a él.

- Entonces, si lo llego a ver por los pasillos...¿Claire? ¿Está todo bien?- La pobre chica estaba pálida como si hubiera visto un fantasma.

- Sophia, creo que hay alguien espiándonos.- Susurró con la vista fija detrás de mí.

- ¿Qué?- Volteé discretamente sobre mi hombro, pero no logré ver nada.- Claire, yo no veo na...- No terminé la frase porque cuando regresé la mirada a mi amiga, un hombre con el rostro cubierto la agarraba por detrás, tapándole la boca con una mano y con la otra apuntando a su cuello con un cuchillo.

- Hola Sophia.- Dijo el hombre con una voz aterradora y amenazante. Claire me miraba aterrada y las lágrimas empapaban sus mejillas.

- Déjala ir.- Respondí con voz firme.

- Tranquila señorita, no queremos lastimar a nadie.- Pude notar que sonreía por su tono de voz.- Es sólo para prevenir que se haga un escándalo antes de que mis compañeros y yo salgamos del castillo.

- ¿Compañeros?- Pregunté, justo cuando sentí que alguien me inmovilizaba por detrás y me tapaba la boca.

- Sólo queremos dar un mensaje a la corona.- Dijo el hombre que sostenía a Claire.- Díle a tu padre que el grupo rebelde no se detendrá hasta obtener lo que quiere.- Miró al que me sostenía y asintió.

Entonces sentí que intentaban arrodillarme a la fuerza, así que comencé a resistirme, pero aplicaron más presión en mis brazos y con lágrimas en los ojos me dejé caer al suelo. El hombre que me sostenía comenzó a desabrochar mi vestido y el pánico se apoderó de mí. Intenté ponerme de pie, pero él me hizo un leve corte en el cerca del cuello que me hizo parar.