Ser coronel de una de las organizaciones militares más importantes del país no es fácil, pero sobre todo si eres mujer, mucho más difícil la tarea. Sariah Mansour una coronel honorable, reconocida por su trabajo arduo y exitoso es el punto blanco pa...
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Un año después
●★●Sariah Mansour ●★●
El salón de eventos se llena de aplausos cada vez que el general llama a los soldados por sus respectivos premios, mis soldados, los soldados de Jacob, al igual que los soldados de Vanessa hoy dejarán de ser soldados y pasarán a convertirse en cabos, es más que emocionante para mí ver a mis muchachos recibiendo sus premios y asensos en la milicia, lo tienen más que merecido.
— Debo felicitarlo cabo Jones, porque a partir de ahora es usted un cabo.— le extiendo la mano, en vez de tomarla me abraza, me sorprende la acción.
Salvatore aclara su garganta al lado de nosotros, no puedo evitar reír.
— Lo siento mi general, me dejé llevar por la emoción.— Salvatore le sonríe.— Nada de esto hubiera sido posible sin usted, mi coronel.
— Te equivocas Jones, el único responsable de ese premio eres tú, tu dedicación y esfuerzo lo hicieron posible.
— Pero usted vio en mí lo que otros no y eso me impulsó a seguir hacia adelante.
— Disfrute de su premio cabo, lo tiene más que merecido.— un fotógrafo se acerca, nos hacemos a un lado y nos tomamos una foto.
El salón se sumerge en un silencio al escuchar al general hablar, ya se han entregado todos los premios a la promoción de nosotros, por la seriedad que ha tomado el general lo más probable es que vaya a dar su discurso de agradecimiento.
— El siguiente premio es para una mujer luchadora, inteligente, decidida, disciplinada, la cual se ha entregado en cuerpo y alma a esta organización, se ha visto en el borde de la muerte y aun así ha continuado dando lo mejor de ella.— saca la estatuilla de cristal.— Hoy en día ha formado a más de quinientos soldados de los cuales hoy en día son tenientes de grandes instituciones militares, para mí es más que un honor entregarle este reconocimiento a la coronel Mansour.
Me quedo neutra procesando lo que acaba de decir, todos aplauden y me invitan a subir por mi premio. Me levanto de la silla y camino con cuidado de no caerme por el pasillo que conduce al escenario, subo bajo la atenta mirada de todos, todavía sigo sin creerlo, mis amigos aplauden con entusiasmo al verme en esta posición.
El general me extiende la estatuilla y me da un fuerte abrazo, es inevitable no llorar, la sostengo hecha un manojo de nervios, me detengo frente al micrófono y me preparo para agradecer.
— Es más que increíble ver que este escenario de mi vida me mantiene hecha un manojo de nervios; sin embargo, cuando tengo que enfrentar a criminales no.— hago una pequeña pausa, todos ríen.— Agradezco el reconocimiento de la organización, todo lo que he hecho para esta organización ha sido con el corazón, este premio no solo es mío, también es de mis colegas, mis soldados, pero sobre todo de mi familia, cada cosa que hago es por ellos, por ellos sé de donde vengo, como también tengo presente hacia donde quiero ir.— alzo la estatuilla.— Gracias por todo, los amo.
Me volteo y vuelvo a abrazar al general, este deja un casto beso en mi mejilla.
— No te vayas Mansour, todavía los premios no han terminado.— su secretaria se acerca a él con una bandeja de plata, en esta se encuentran varias medallas.— Queremos aprovechar para darte el regalo especial, tu ascenso de rango, a partir de hoy dejas de ser coronel y te conviertes en general de brigada, este es un premio más que merecido, lo tenías ganado desde hace años, agradecemos tu dedicación y esfuerzo por tu trabajo.
Se acerca a mí con la medalla en manos, bajo un poco la cabeza y recibo mi medalla, ahora si me resulta inevitable no llorar, me pide que me mantenga en el mismo lugar, continúa llamando a Jacob y a Vanessa, les hace su entrega a ellos dos de sus medallas, los tres ascendimos de rango, no hay sentimiento que me describa en estos momentos, nos hacemos a un lado y nos tomamos las fotos con el general.
— Estoy más que orgulloso de ti.— Salvatore me recibe con un beso y abrazo.
— Gracias, esto también es gracias a ti, por querer competir contigo terminé esforzándome cada día más y más sin saber que al final obtendría este valioso resultado.— le entrego la estatuilla.
— La llevaré al auto.— lo detengo.
— Te la entrego porque también es tuya, eres parte de mis logros.— vuelvo a unir mis labios con los suyos.
Mis padres se acercan a felicitarme, mis hermanos por igual, mis amigos, toda mi familia, esta es mi verdadera familia, los que siempre han estado conmigo desde el momento cero, pasamos al área de celebración, después de la entrega de los premios viene la parte de celebrar, la enorme fiesta que se nos realiza con fines de compartir nuestros premios y disfrutar en familia.
Esta es mi historia, una que al igual que otras tiene muchas partes interesantes, las decepciones, traiciones y obstáculos, fueron piedras en el camino que quisieron impedir mis propósitos, al final pude demostrar que si se puede, se puede triunfar en el ámbito profesional sin humillar a nadie, pude conseguir el amor sin lastimar a nadie, pero sobre todo pude experimentar, amores, pasiones y misiones, cada una de esas palabras forman parte de mi vida y son las que vuelven esta historia totalmente interesante.
