Capitulo 46- Y Rodrigo?

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Pude ver a Roman acercarse junto con Hunter algo preocupados, al verme en el suelo junto a Randy, quien no dejaba de llorar; ambos se abalanzaron hacia mi instantáneamente. Las lágrimas salían de mis ojos sin cesar, Roman me tomó entre sus brazos, con ojos llenos de lágrimas y me rogaba que no lo dejara, lo que se hacía cada vez más difícil ya que me estaba dando sueño por la perdida de sangre; mis ojos se cerraban lentamente y ellos se desesperaban cada vez más. Sentía como las lágrimas de Roman caían en mi rostro, estaban calientes y yo, yo estaba empezando a sentir frio.

Recostada en el suelo, estando entre los brazos de Roman y rodeada de tanta gente, es lo último que puedo recordar haber visto. Al parecer, Rodrigo se había salido con la suya, me había matado y él quedaría libre como antes.

Maldito desgraciado; lo veré en el infierno!

Los médicos tardaron algo en llegar pero no era tarde, Joh todavía estaba con vida; su pulso era muy débil  y había perdido mucha sangre por el disparo que había recibido, pero lo que importaba era que los médicos lograron estabilizarla para trasladarla al hospital más cercano. Una vez allí, la ingresaron al quirófano para extraer la bala y ver cuán grave había sido el daño interno causado por el proyectil.

Roman, junto con los demás luchadores que debían pelear esa noche, se tuvieron que quedar para cumplir con su trabajo; por otro lado, Randy no se despegó de ella ni por un segundo; mantenía informados a los demás por mensajes de texto, en cuanto al estado de Johanna.

Los doctores entraban y salían del quirófano pero ninguno le decía nada a Randy  sobre ella. Cuando la cirugía terminó, uno de los cirujanos salió para hablar con Randy; él le explicó que el disparo que había recibido la joven muchacha no había sido muy grave pero, que no podría salir del hospital en un tiempo debido a que tenía parte del hígado y un riñón comprometidos, por lo que, debía  estar bajo supervisión todo el tiempo . Randy estaba preocupado y quería verla pero no podía ya que estaba en terapia intensiva en un ala femenina, por lo que solo podrían ingresar mujeres; pero era solo hasta que la pasaran a una sala común luego de que despertara de la anestesia y se recuperara un poco.

FastLane había terminado y los luchadores fueron directo al hospital en el que se encontraba Johanna. Llenos de preocupación y tristeza, los hombres que se habían enamorado de ella por su forma de ser, entraron e inmediatamente fueron al ala de cuidados intensivos.

Roman, Dean,Dolph, Seth, Brock, Hunter, Paige y Becky, corrieron hacia Randy, lo rodearon y comenzaron a preguntarle sobre el estado de Joh; Randy les había asegurado que se encontraba bien y fuera de peligro, pero que no podría abandonar el hospital en un tiempo, a lo que la preocupación se hizo notoria en sus rostros.

Mientras estaban en el hospital, esperando a que Johanna despierte, la policía había capturado a Rodrigo y les habían asegurado que no saldría de la cárcel en un largo tiempo cosa que, en parte, consoló y tranquilizó a todas las personas en aquella sala.

Algunos días pasaron desde que Rodrigo le disparó a Johanna, ella sigue en cuidados intensivos y no despierta por los medicamentos que le dan para el dolor; Becky y Paige se turnan para estar con ella por las noches y de día se turnan los chicos; si bien ninguno quiere irse, todos entienden la preocupación de los demás por Joh. Es sábado por la mañana y Joh no dejaba de quejarse, al parecer, le dolía la operación; lo cual sucedía cuando se quedaba sin medicamentos su cuerpo. Comenzaba con pequeños quejidos al respirar y luego le seguían algunas muecas.

Los doctores habían decidido que bajarle la dosis de medicamentos que la mantenían dormida era lo mejor en estos momentos para ver el tipo de reacción que tenía la joven,  si era favorable, no la mantendrían dormida, solo le darían medicamentos para que el dolor no fuese tan fuerte.

La Bailarina del Luchador Where stories live. Discover now