Capitulo 21- Mal educada

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Me sujetó por las mejillas con ambas manos mientras me besaba; la puerta sonó y él se alejó asustado de un salto, maldijo por la bajo. Sonreí y él fue a ver quién era.

--*Hola Dolph, qué sucede?*-- preguntó quedándose en la puerta

--*Es que Randy dijo que vio a Dean con Joh y, quería hablar con ella*--dijo desde afuera

--*Estamos un poco ocupados, quizás más tarde...*--dijo dando un paso atrás, me puse de pie y me acerqué a la puerta

--*Roman*--dije tocando su hombro, él se giró y le sonreí; --*Si, qué sucede?*--le pregunté a Dolph con una sonrisa

--*Lamento interrumpir, pero es que necesito tu ayuda!*--dijo algo apenado

--*Qué sucede?*--pregunté ahora preocupada por él

--*Tengo un evento muy importante, y necesito que me ayudes con el bals*--susurró algo apenado

--*Ese es tu problema?*-- pregunté confundida, él asintió y lo dejé pasar. --*Bien, entonces, qué días podes ir a verme?*-- le dije sentándome en una silla

--*Cuando me digas, no tengo inconvenientes!*--dijo con una sonrisa en su rostro

--*Los jueves les doy clases a unas niñas muy adorables hasta las siete de la tarde, si podes, puedo ayudarte a esa hora!*-- le ofrecí amablemente

--*Claro, muchas gracias; en verdad te lo agradezco!*-- dijo dándome la mano; estrechamos las manos y luego él se marchó.

--*Creo que debería tomar clases yo también...*--dijo Roman abrazándome por la cintura desde la espalda.

--*Cuando quieras!*--dije sonriendo y acariciando sus antebrazos. Llamaron a la puerta y fuimos así a ver quien era.

Una mujer estaba de pie frente a la puerta; era casi tan alta como Roman, pelo lacio castaño por debajo de los hombros, era muy grande; tenia mucho mas busto que yo obviamente, una espalda ancha, la cintura y cadera un poco mas chicas. Vestía un vestido negro tipo cuero con muy poco escote y largo hasta las rodillas, a juego, un par de zapatos negros de taco aguja. Nos quedó observando algo sorprendida

--*Stephanie, qué sucede?*--preguntó Roman algo serio

--*Tengo que hablar contigo, a solas*--dijo mirándome algo despectivamente

--*Bien, me iré a ver a Dean*-- dije soltándolo, le dí una sonrisa a Roman y me fui para dejarlos a solas.

Estaba por llegar a la cafetería cuando me topé con la operada

--*Pero que hermosa sorpresa la que trajo el viento!*--dijo acercándose a mi con un gran vaso de café en su mano

--*No comiences con algo que no podrás terminar...*--le advertí pasando a su lado sin siquiera mirarla

--*Yo creo que sigo todo lo que quiera!*--dijo enojada, me tomó del brazo y me giró de un tirón. Me tiró el café encima. Estaba hirviendo

--*Uy, que pena!*--dijo sarcástica; luego de verme rápidamente, me arrojé hacia ella; comencé a golpearla en la cara con los puños mientras ella gritaba desaforadamente

--*Maldita!, voy a arrancate la maldita cara con mis manos!*--dije mientras seguía golpeándola. Una voz se escuchó detrás de mi y unos segundos después, sentía como me tomaban por la cintura y me jalaban lejos de la operada.

--*Tranquila, tranquila!*--me decían mientras trataba de zafarme de su agarre

--*Seguridad!*--comenzó a gritar la operada, tenía el ojo algo amoratado y su labio sangraba.

La Bailarina del Luchador Where stories live. Discover now