HELL

47. ¿yo? Yo estaría en el jodido trono

Los gritos habían parado, y eso solo me decía dos cosas, aunque en si no puedo decir mucho, era raro, por que no era un sentimiento de culpa, no entendía eso, era mas algo lascivo, pero por que mierda se me hacia tan excitante, tenia que salir del cuarto.

Ohh, mierda, el cuerpo de la pobre chica había sido...
los hematomas se hacían relucir, al igual el que estuviera desnuda, pero era mas que obvio, pues quien sabe que tantas cosas no le hicieron aquellos chicos, a los cuales apenas le vi la cara.

-ya sabes tio, no queremos tener nada que ver con esto, tu nos pagaste y prometiste que borrarías las evidencias.

-vamos, tranquilos, no es como que valla a dejar algún rastro de que fueron ustedes, y si no me creen, esperen a mirarlo en las noticias, apuesto a que esto saldrá tan rápido. -exclamo con una gran sonrisa de satisfacción.

Sentí mi vientre contraerse cuando vi esa sonrisa, Aleister es tan guapo...

-aunque todavía no entiendo, ¿Por qué haces esto? ¿Qué te hizo la chica? – cuestiono uno de los chicos.

-me temo que eso ya no es de tu incumbencia, y si sigues investigando, puede que te pase lo mismo que a ella, total, puedo encontrar a otros enfermos que te hagan lo mismo, o aún peor, podría hacer alguna otra mierda que apuesto a que no te gustara. – dijo Aleister ahora con una sonrisa más grande, la cual me permitía ver su dentadura perfecta.

El le dio tres fajos de billetes del mismo tamaño, ¿Cuánto les había pagado? ¿50mil? ¿70mil? Aunque no entendía, estos chicos tienen tanto dinero, hijos de empresarios, actores, todos estos multimillonarios, así que el dinero es lo de menos, estos chicos están locos, son unos malditos asesinos, pero no puedo criticarlos, por que ellos tienen la misma culpa que yo, ¿Cuál es la diferencia? Ellos irían al infierno, a sufrir, ¿Por qué yo? Yo voy a sentarme en el jodido trono a ver como estos seres inservibles sufren por el resto de la eternidad.

Por fin salieron de la recamara, pero me sorprendió al ver a lucifer.

-¿papa que haces aquí?

-¿papa?

Aleister me miro enojado, a si que yo solo le regrese una pequeña sonrisa.

-Nessa, lo mejor será que te vallas de aquí, ve a dormir, yo haré lo que falta.

-está bien, ¿pero ¿quién me llevara a casa?

-Cassian, él ya te esta esperando.

-Cassian – murmure – todo es cassian, cassian aquí, cassian allá, me tienen harto con su cassian – me queje mientras me dirigía a la entrada.

Me pare en seco cuando lo vi, entonces cruzamos miradas, y pude sentir un calor recorrer todo mi cuerpo, pero se me hacia conocido, como si ya lo hubiera experimentado antes, sacudí la cabeza y entonces me subí al carro.