16. Señor (+18)

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Me toma de las caderas y me avienta contra la cama, su mano se dirige a mi cuello y suelto un jadeo cuando siento que me esta faltando el aire.

-no...n

-En ningún momento te dije que podías hablar - apretó aún más mi cuello, a lo que pataleo esperando que me suelte.

Cuando por fin lo hace doy grandes bocanadas de aire, pero no me deja hacerlo ya que siento su dedo penetrarme, suelto un gemido cuando lo saca, y siento la punta de su dedo rosar mi intimidad, así que muevo las caderas en búsqueda de fricción, no puedo serrar mis piernas pues él me lo impide, y suelto un gemido cuando se acerca aún más.

Bajo mis manos hasta mi sexo y empiezo a hacer círculos, pero él me pega un manotazo y aparta mis manos-Por favor - le ruego.

- ¿Qué pasó? La putita quiere que la folle... ¿es eso? - muevo mis caderas pues siento su respiración tan serca que siento un cosquilleo en mi vientre bajo, y asiento en respuesta -oh... claro que lo hare, te follare duro como la puta que eres... - siento como introduce uno de sus dedos en mi interior, los saca e introduce lentamente, haciendo de esto una tortura - pero tendrás que aprender que solo te daré lo que te mereces ¿entendido?

-Si - gimoteo - pero, por favor... ma-más du-duro. - suelto un grito cuando me golpea.

-Se dice si señor, ¿escuchaste? - asiento, y él vuelve a golpearme - ¿como se dice?

-Si, si señor - me penetra una vez más, pero esta vez es brusco y hace que suelte un gemido -ah.... se-señor....

Sus envestidas son duras y rápidas, mi espalda se curva cuando siento que se une otro dedo, él va dejando besos húmedos por mi muslo, y doy un grito de dolor cuando siento que me muerde pero se ve interrumpido por las envestidas, y lo hace una vez más, da besos húmedos en una area, luego hace círculos con su lengua, me muerde y succiona.

-se-señor eso me du-duele. - gimo de dolor.

-En ningún momento te permití que hablaras - y me muerde una vez más- ahora eres mía y puedo hacer lo que yo quiera.

Serré los ojos y gemí cuando sentí su boca en mi cuello, sus dedos entraban y salían, cada vez mas rápido, él empezó a succionar y mordisquear mi cuello.

Sentí mis piernas temblar cuando aumento sus envestidas

Sentí como todo mi cuerpo tembló y apreté los ojos tratando de recuperar el aliento, el saco sus dedos de mi interior, los cuales se veían brillosos por el jugo de mi excitación, y los puso apenas rozando mis labios.

-habre la boca y pruébate, quiero que pruebes el fruto de tu excitación- abrí la boca y introdujo sus dedos, di una arcada cuando sentí sus dedos tocar mi garganta, pero trate de chuparlos como él me lo había pedido, y los lamí como si de su polla se hubiera tratado. - joder... Eres el maldito fruto prohibido... y estoy dispuesto a que me destierren del edén porque seas mía - saco los dedos de mi boca y luego se los llevo  hasta la suya, para hacer lo mismo.

Antes de que pudiera protestar, él unió nuestros labios, e introdujo su lengua en mi boca, mientras succionaba mi labio inferior.

-simplemente delicioso...

HELLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora