25. Ira

505 44 1
                                    

Como era de esperarse Ash no me dejo caer, y se lo agradezco una y mil veces, solo de pensar que moriría cayendo en oro fundido, por otro lado Hemlock me miraba sorprendido aunque trataba de ocultarlo.

No es por voluntad mía, pero gracias al camino tenemos que ir en fila, pongo un pie en la pequeña piedra que se tambalea, veo la lava moverse junto con las piedras y temo caer, yo soy única así, volteo a ver de reojo a los 4 chicos que tengo detrás de mí, divertidos menos... Ash, él viene serio mirando en donde pisa él... o más bien donde piso yo, siento mis piernas temblar, pero no me detengo.

-¡Un humano! -grita aquel demonio rojo que ahora me miraba, se estaba acercando, así que corrí lo más rápido que pude, contando que yo soy una hormiga a su lado y las rocas se tambalean, aun así corrí tratando de evitar caer.

-¡Nessa, para! - grito Ash, no podía hacerlo el monstruo se acercaba, aunque no lo veía, lo sentía, la lava se azotaba con brusquedad a las rocas haciendo que se tambalearan aún más, y seguía gritando cada vez más fuerte, advirtiéndome que estaba más cerca y con ello mi vista se nublaba y mi corazón se aceleraba, si no caía, me daría un paro cardíaco.

-¡Gehenna, no es gracioso! - si no estuviera tan ansiosa y asustada como ahora, pude haber notado la preocupación en la voz de Hemlock.

Se que esta más cerca, la tierra no deja de temblar, el monstruo no deja de gruñir y gritar lo cual me ponía de nervios, y supe que todo se iría al carajo cuando sentí que mi pie se resbalo.

-¡Nessa! -grito Ash, y apreté los ojos.

Abrí los ojos y vi a Hemlock, el cual me agarraba de la cintura.

-Gra-Gra-Gracias - tartamudie.

-Nada de Gracias, tú me debes algo, además no te voy a estar salvando siempre caperucita.

HELLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora