42. La Protección de Hipnosis

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Soleil

No bromeaba cuando le dije a Lukas que me sentía realmente inquieto de creer que era posible que había un loco que estaba matando a miembros de las 12 familias más importantes de Demerth; y por ello, él estaba en peligro.

Puede que él no lo tomara tan en serio, pero yo sí. Por eso le juré que lo iba a proteger y aunque tal vez no me haya creído mucho pues no soy un brujo sanador de la mente que pueda crear una protección en su mente a prueba de hechizos hipnotizadores; eso no quería decir que no podía hacerlo. Y es que entre tantas cosas que los brujos (y la mayoría de los habitantes) no sabían a excepción de unos pocos sobre los Hipnosommus, es que podíamos crear una protección, "un candado" en la mente para evitar que un brujo nos lanzara un hechizo hipnotizador.

Algo que había aprendido en mi clase de "Somnia y Mentis" —clase exclusiva de Hipnosommus, Vílas y cualquier criatura mágica que controla alguna parte de la mente—. Pues entre las instrucciones de la profesora y la práctica, ya había logrado crear una protección en mi mente por lo que ahora era imposible que alguien pudiera hipnotizarme. De manera que el siguiente paso era poder crear una protección en la mente de alguien más.

—Es el momento de realizar "La Protección de Hipnosis" a alguien más. Por ello van a trabajar en parejas— nos dijo la Profesora Night una vez que terminó de escribir los nombres de todos en la clase y quiénes serían sus parejas en el pizarrón. — Así que por favor, chequen quién será su pareja. Recuerden que la formación de parejas fue una decisión que hice al azar. Así que espero que se lleven muy bien entre ustedes y se apoyen, puesto que además de este trabajo, ellos serán sus parejas durante todo el semestre para los siguientes proyectos y tareas que les pediré en el futuro.

Cuando todos en la clase vimos el pizarrón para saber quién era nuestra pareja, en todo el salón se escucharon gritos de emoción, suspiros de alivio o quejas.

—¡Sí! Me tocó con Andrés— expresó Bffly emocionada pues él era uno de los Hipnosommus más responsables del grupo.

Ojalá yo hubiera podido hacer la misma expresión de felicidad, pero no fue así. Pues cuando leí el nombre que estaba escrito al lado mío, me congelé y tragué saliva.

—¿Por qué tu rostro está pálido? — mi prima frunció el ceño, pero cuando volteó a ver el pizarrón otra vez y leyó quién era mi compañero, comprendió todo. — Mierda... ¿Canek será tu compañero por el resto del semestre?

Asentí y la miré pidiendo ayuda con la mirada.

—¿Hace cuánto que no hablas con él?

—Desde que Lukas y yo somos novios. —Cubrí mi rostro con ambas manos. — Esto definitivamente va a ser muy incómodo. ¿Seguirá odiándome?

—Oye... Él no te odia.

—Claro que sí — la miré fijamente. — Si no ¿por qué todo este tiempo me ha evitado, no me ha dirigido la palabra y en las pocas veces que hemos estado cerca finge que no existo?

—Bueno, no lo puedes culpar. Le rompiste el corazón.

—¿Crees que no soy consciente de ello? — solté un suspiro y la miré enojado.— ¿Ahora qué haré? ¿Cómo lograré trabajar con él si no quiere saber nada de mí?

—Pues él tendrá que aguantarse, porque su calificación está en juego. — Solté un quejido. —Oye, verás que todo saldrá bien. Estoy segura que él cooperará. Es un buen chico después de todo.

Le di la razón en eso y después de escuchar a la profesora pedirnos que nos sentáramos con nuestra pareja para empezar a hablar sobre el trabajo, Bffly recogió sus cosas de la mesa donde ambos estábamos sentados y se fue a la que estaba su compañero. De manera que fue Canek quien se acercó junto con su mochila a mí y se sentó al lado.

Después del Ocaso (gay)Where stories live. Discover now