32. Morado

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Lukas

Al llegar el día siguiente, a pesar de que había un hermoso cielo azul en la mañana, que te transmitía paz y energía positiva; para mí era un día aburrido, oscuro y triste puesto que hoy no iba a poder ir a la casa de Soleil para recogerlo y juntos ir a la escuela.

Y es que no tenía clases temprano.

Debido a que un hipnosommus era tanto una criatura mágica de la luz como de la oscuridad, tenía que ir tanto a una escuela que le enseñara sobre la magia blanca (Sol) y la magia oscura (Luna). De manera que Soleil tenía que asistir tanto al Instituto Sole como al Instituto Moonlight. Por ello, su horario era muy diferente al mío y había días donde tenía clases tarde en el Instituto Sole o ni siquiera tenía que ir.

No muy feliz, llegué solo a la escuela, y aunque me animó ver a mis amigos y hablar con ellos un poco antes de la primera clase, no dejaba de pensar que un día tan soleado como lo era hoy, hubiera sido genial si Soleil hubiera sido el primer ser que veía una vez que salí de mi casa.

Cada clase que tuve antes del receso fue absolutamente aburrida y tortuosa, por lo que fue difícil concentrarse en lo que los profesores estaban explicando y hacer las actividades sin soltar un suspiro o un bostezo cada 10 segundos. De modo que cuando fue la hora de ir a comer y descansar un poco, lo sentí como una bendición de La Madre Naturaleza.

Una vez que terminó el receso, para mi sorpresa y mi buena suerte, la siguiente clase la tuve libre ya que la profesora había pedido permiso para faltar. De modo que tenía pensado ir con May a la biblioteca por un libro sobre las diferentes clases de flores, ya que lo necesitábamos para una tarea de la clase de Botánica mágica básica. Sin embargo, ella me avisó inesperadamente que tenía que irse de la escuela temprano ya que ella y su familia tenían que visitar a un familiar lejano puesto que hoy era su cumpleaños.

Por lo que fui solo a la biblioteca por ese libro y una vez que lo tuve en mis manos, decidí ir a la última cancha que hay en el Instituto ya que ahí había una gran fila de árboles frondosos, el ambiente era tranquilo y aunque era normal que hubiera uno que otro estudiante, era difícil que un profesor caminara por ahí. Lo cual era genial puesto que tenía la intención de escuchar música por medio de mis audífonos y mi iPod; y no quería que ningún profesor me regañara por haberlos atraído a la escuela.

Y es que, si bien es cierto que no había como tal una regla que me impedía llevar objetos humanos al Instituto; tampoco se me decía que lo tenía permitido. De modo que era tan probable que me los quitaran si me veían con ellos, sin tener la oportunidad de que me los regresaran.

¿Qué podía decir?

A pesar de los años, portar cualquier objeto humano por muy inofensivo que fuera, seguía siendo considerado un acto demente para un brujo. Un pensamiento estúpido que seguía presente sin duda en esta sociedad y que provocaba que pusiera los ojos en blanco y suspirara (para no enojarme), cada vez que escuchaba alguien decir eso.

Una vez que llegué a la última cancha, me senté en el penúltimo gran árbol, saqué mis audífonos junto con el IPod de mi mochila para después ponérmelos y sin más, le di play para que las notas musicales de una canción de U2 llamada "With or Without you" sonara en mis oídos.

Me acosté en el pasto, puse mis brazos atrás de mi nuca para estar más cómodo y cerré los ojos. Tarareé la canción mientras movía mi cabeza hasta que poco a poco empecé a sentir sueño.

Me quedé dormido como 15 minutos hasta sentí algo cálido y suave en mi mejilla derecha, así como percibí un increíble olor a flores. De modo que lentamente abrí mis ojos, y mi vista se encontró con un hermoso rostro digno de pintar y admirar para siempre.

Después del Ocaso (gay)Where stories live. Discover now