26. (2/2)

164 30 24
                                    

Lukas

Los días pasaron, y a dos días de que empezaran las vacaciones de invierno, después de clases; Liam, Soleil y yo fuimos a tomar un helado y platicamos un rato. Después de eso, Liam se fue primero porque había quedado de ir al trabajo de su mamá. Por lo que Soleil y yo al quedar solos, decidimos regresar a nuestras casas.

Estábamos caminando uno al lado del otro dirigiéndonos a su casa en silencio, cuando de repente me preguntó: — ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro.

Se detuvo y yo hice lo mismo. Ambos nos vimos directamente a los ojos.

—Tú... —Titubeó por un momento. — ¿Estás enamorado de William?— Agrandé un poco mis ojos. No esperaba que me preguntara eso de la nada. — Sé que te gusta, por eso es tu novio, pero... enamorado... ¿ya lo estás de él?

—¿Por qué preguntas eso?— fruncí el ceño ya que era la primera vez que me hacía este tipo de preguntas.

—Sólo es curiosidad...

Di un paso al frente para estar un poco más cerca de él.

— No lo sé. Todavía creo que es muy poco tiempo para saberlo. — O más bien para lograr siquiera sentir algo profundo por él, pensé. Puse mis manos atrás de mi espalda y contemplé su rostro. Por lo que al perderme en el hermoso color violeta de sus ojos, lo siguiente que dije fue desde lo más profundo de mi corazón: — después de todo, enamorarse es no sentir que pase el tiempo cuando estás junto a él, que para ti sea el ser más genial del mundo, que su simple presencia te tranquilice, que verlo sonreír sea la causa de que tú también sonrías y que no haya mejor anhelo que probar sus suaves y hermosos labios...

Y yo más que nadie lo sé, Soleil; porque yo lo estoy de ti. A pesar de que lo reprimo todos los días, lo niego todo el tiempo, me esfuerzo por querer a alguien más y me siento culpable por tener fuertes sentimientos por ti porque soy tu mejor amigo... No puedo evitar pensar en ti más de lo que debería, sentir esto que siento por ti y siempre tener unas terribles ganas de robarte más de un beso.

Mi amor por ti me hizo darme cuenta que es horrible anhelar tanto el amor de quien es tu mejor amigo y detenerse demasiado en cruzar más allá de la línea de amistad; estando tan cerca y tan lejos de ti.

Te quiero, te quiero mucho ¿por qué es tan complicado expresártelo? Sé que tengo miedo de perder tu amistad, pero...  ¿Por qué  simplemente no te das cuenta de ello? ¿No podrías en algún momento sentir lo mismo que yo? ¿Si fueras consciente de mis sentimientos por ti, realmente me harías a un lado o los considerarías?

¿Me darías una oportunidad? ¿Tan siquiera la más mínima?

¿Si te digo que "te quiero", me dirías lo mismo? No como amigo, sino como algo más.

¿Lo harías, Soleil?

Cuando rompí mi ensimismamiento, mi rostro ya estaba a centímetros del suyo, por lo que me di cuenta que inconscientemente estaba a punto de besarlo. Para maquillar mis verdaderas intenciones, para mi suerte, en su cabello había caído una hoja entre verde y amarillo de un árbol, por lo que alcé mi mano derecha y se la quité, rozando ligeramente con el dorso de mi mano su mejilla en el proceso.

— Tenías una hoja en tu cabeza — le informé, fingiendo que mi ritmo cardiaco no se había acelerado. Alejé mi rostro del suyo  y le sonreí. — Regresando al tema. Puede que todavía no lo esté al 100%, pero estoy seguro que falta poco. Lo siento en mí. Me gusta estar con él.

Decirle esa mentira provocó que me doliera el pecho porque no eran esas palabras las que quería decirle. Aun así las dije, porque al final era un cobarde que tenía tanto miedo de que se alejara de mí si me confesara.

Después del Ocaso (gay)Where stories live. Discover now