Después del Ocaso (gay)

31. Lluvia de polen

Soleil

Esperar que volviera a ser lunes fue una eternidad, o al menos yo así lo sentí; puesto que pareciera que mientras más anhelaba que fuera ese día, el tiempo iba más lento. Y es que aunque Lukas y yo hablamos casi todo el sábado y un poco el domingo por medio de cartas, no fue suficiente. Quería verlo frente a frente para poder tocarlo y besarlo; y así, saber una vez más que no era un sueño el hecho de que ahora éramos novios.

El lunes fue muy esperado por mí, pero eso no significaba que fuera un buen día para mí. Y es que sin que nadie lo esperara —ni siquiera los brujos especializados en el clima—, en la noche del domingo, hubo una lluvia de polen.

Estas lluvias son extremadamente raras, pero suceden de vez en cuando en Demerth.

Una lluvia de polen ocurre cuando una flor mágica llamada "Dahlia" de color azul marino, abre por completo sus pétalos. En el momento que los abren, si hay calor, el polen se evapora como si de agua se tratara, por lo que sube hasta el cielo al igual que el agua que se evapora, para fundirse con ella y crear una nube. Entonces, cuando la lluvia cae, en cada gota hay un pequeño extracto de ese polen.

Para los brujos, monstruos y la mayoría de las criaturas mágicas, la lluvia de polen es insignificante, imperceptible y no afecta algo en su cuerpo o salud. No obstante, para los Hipnosommus, no puedo decir lo mismo; puesto que para empezar, la flor "Dahlia" causa alergia sin excepción a alguien de mi especie. Y es que al ser sensibles al polen de ella, al olerla inmediatamente empezamos a estornudar cada 10 minutos o menos, pero no sólo eso, sino que con cada estornudo, cambiamos de sexo de manera rápida e involuntaria; lo cual —por cierto— es un poco doloroso además de que es incómodo.

De manera que tratamos de no estar cerca de una. Sin embargo, nadie puede escapar de una lluvia de polen por lo que la mañana del lunes, todos los hipnosommus empezamos a estornudar ante el olor del rocío y la tierra mojada así como cambiar involuntariamente de sexo.

Por suerte, existe un antídoto, el cual es comer 5 hojas de guayaba con 5 cucharadas de aceite esencial de limón. El sabor sin duda no es el mejor, pero reduce los efectos de la alergia de manera rápida o lenta dependiendo al organismo de cada hipnosommus. Es por ello que para prevenir, aún si se ha consumido el antídoto, si un hipnosommus ha inhalado polen de Dahlia es mejor que se quede en casa todo el día.

De modo que mis padres a pesar de que habían consumido el antídoto, decidieron pedir permiso y no trabajar hoy. También me dieron la opción de faltar a clases para evitar un incidente en la escuela. No obstante, no quería faltar. No quería cuando esperé tanto porque fuera lunes.

Por lo que al sentir que el efecto del antídoto estaba funcionando relativamente rápido, les dije que estaría bien por lo que no deberían preocuparse y que iría a la escuela. De manera que me bañé y me arreglé teniendo mi forma femenina.

Y al tener una nueva regla en el instituto que era el tener que utilizar uniforme de gala todos los lunes; tuve que ponerme una falda de cuadros de colores verde oscuro y azul marino; una camisa blanca de manga corta; una corbata azul marino y un saco de color verde oscuro como parte del uniforme. Además de eso, me puse unas medias negras a mitad de muslo y mis zapatos negros escolares.

Sobre el maquillaje, me enchiné las pestañas, me puse rímel y brillo labial en los labios, ya que hoy no quería que se me notara tanto el maquillaje. Cepillé mi largo cabello negro que ya me llegaba a la mitad del abdomen (siendo mujer), y ondulé un poco las puntas. Cuando al fin estuve listo, tomé mi mochila y me di una última mirada en el espejo, lo cual me dejó anonadado.

Y es que aunque nunca realmente me he considerado una criatura mágica muy hermosa, — tal vez porque tengo un poco baja autoestima, — hoy me sentía más que hermoso, con un cuerpo envidiable y con demasiada energía en todo mi cuerpo. Además de eso, en mis ojos violetas había un brillo que jamás había visto antes.