24. Una extraña y molesta sensación en el pecho

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Un mes después.

Lukas

Que Soleil volviera a ser mi mejor amigo fue lo mejor que pudo haberme pasado en la semana y en todo el mes. Por lo que la tristeza que me acompañaba y la soledad que me invadía todo el tiempo se esfumaron inmediatamente; y pude sentirme yo otra vez.

Aun si pasó un tiempo en el que él y yo estuvimos separados, al volver a estar juntos como amigos fue como si nada hubiera pasado. Seguíamos sintiéndonos bien ante la presencia del otro, con la confianza de poder hablar de todo y nada y pasando el tiempo juntos constantemente después del ocaso. Por lo que puedo decir que todo era como antes, a excepción de que Soleil tenía novio y yo ya no.

Aunque ya había pasado un mes desde que supe que él estaba en una relación amorosa, seguía sin asimilarlo muy bien. No es porque nunca pasó por mi mente que él algún día tendría novio o novia porque es obvio que lo pensé, pero no creí que me enteraría de una manera tan repentina.

Cuando los vi besándose, me sentí como si estuviera viendo una película que por más que trataba de poner atención, simplemente no entendía lo que las imágenes trataban de decirme. La escena parecía tan confusa, pero a la vez tan real que no pude evitar sentirme incómodo, perdido y ansioso. No me malinterpreten, estoy feliz de que él tenga novio, se lo merece. Canek lo trata bien, ya he hablado varias veces con él y realmente parece ser un buen chico. Además de que Soleil se siente cómodo con él y parece que le gusta mucho.

No hay nada en su relación que creo que esté mal y que haga que como mejor amigo le diga a Soleil que es mejor que rompa con él.

Soleil se ve feliz y eso es lo único que importa. Sin embargo, debo confesar que he tenido una extraña y molesta sensación en el pecho desde que los vi besándose por primera vez.

No sé cómo explicarlo porque jamás me había sentido así... al menos no por un tiempo; pero sin que lo desee, cada vez que Canek besa a Soleil cerca de mí ya sea en los labios, la frente o simplemente en la mejilla; que mi mejor amigo le sonríe o simplemente hable sobre él cuando estamos solos, siento una fuerte presión en el pecho que provoca que me sienta muy molesto, que me tiemblen las manos causando que forme puños y me de unas inmensas ganas de separarlo y llevarlo muy lejos de él.

Por supuesto que lo último nunca lo he llegado a hacer, por lo que opto por desviar mi mirada ante tales escenas y pensar en algo bonito para no volverme loco.

Al principio pensé que sólo era incomodidad de ver muestras de afecto de una pareja (en este caso Soleil y Canek) cuando yo volvía a estar solo; pero el tiempo pasó y aunque verlos se volvió algo "normal de ver", esa molestia nunca se fue y sigue ahí. Sigue ahí, sigue ahí y SIGUE AHÍ.

¡Alterando mi paz interior y mis buenos pensamientos!

¡Crash!

Escuché el sonido de la pequeña piedra que se acababa de romper con la fuerza de mi mano.    

— Ok... Creo que ya me has dejado en claro más de 5 veces hoy que al ser un Hexlight de la tierra, tienes demasiada fuerza como para romper una roca — mencionó May mientras veía los restos de otras 5 piedras del tamaño de mi mano o menos que habían en la mesa de madera en la que estábamos sentados.

Fruncí el ceño y bajé mi mirada para ver todo el desastre que ya había hecho.

Para ser sincero, no recuerdo en qué momento agarré con magia varias piedras que estaban enterradas en la tierra de ciertas plantas de la escuela; pero sí sé que una vez que May y yo nos sentamos en esa mesa que estaba debajo de un árbol y cerca de las canchas de "Ball Magic" donde el grupo de Soleil estaba practicando ese deporte; esa maldita y extraña sensación en el pecho volvió a mí cuando Soleil se reía junto con Canek y dejaba que éste le acaricia su cabello o sus mejillas.

Después del Ocaso (gay)Where stories live. Discover now