23. El novio de mi mejor amigo

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Lukas

—¡Vaya! ¿Y esa sonrisa resplandeciente? Ya no la había visto — con cierta burla me dijo Iris una vez que habíamos salido de la primera clase para ir a la siguiente. Ya era jueves y todos ya nos encontrábamos en la escuela, ya que esta semana al fin habíamos regresado a clases después de varios días de suspensión. Todo volvió a la normalidad a excepción de que algunos brujos, de los que ya no se supo que les ocurrió puesto que ya no regresaron a clases y no dieron un motivo de ello. Todos inferimos que ellos debieron resultar ser Lithdarks ya que ni la directora, ni los profesores ni el gobernador revelaron información sobre ello.

Aun si el gobernador dijo que los Lithdarks eran peligrosos, no puedo dejar de pensar que sólo eran chicos de mi edad que no parecían ser malos o que quisieran dañar a alguien —sus mismos amigos lo confirman—, con sueños y aspiraciones como todos. Y por una ley que cada vez empiezo a creer que es estúpida, y posiblemente mala suerte, en estos momentos ya deben estar muertos.

— ¿Ganaste la Bellota de Oro o qué?— Siguió con sus bromas mi amiga de ojos grises. Hoy tenía puesto un vestido amarillo y botines cafés.

—¿No te enteraste? — le contestó May, quien estaba de mi lado derecho, en mi lugar. Ella también llevaba un vestido, sólo que de mangas largas, largo y de color azul pastel. Además, tenía pequeños jazmines atorados en su largo cabello castaño. — Arregló sus diferencias con Soleil y ¡volvieron a ser mejores amigos!— le sonrió.

—Así que esa es la razón... — De la nada apareció del otro lado mío Mason Wolf, vistiendo jeans negros, una playera sin mangas gris, una chaqueta de piel negra y botas del mismo color. — Y yo que creía que era porque había regresado con William. — Se mofó mientras fingía decepción.

—Ja ja ja qué gracioso. — Lo miré mal y él sólo se rio.

—Es broma. Para ser sincero, creo que hablo por todos al decir que estoy feliz que hayan terminado.

Iris asintió sin duda y aunque May no quería dar una opinión al respecto, también asintió lentamente, avergonzada.

—¿Y quién no? — Mencionó Carlos detrás de nosotros. Otro amigo nuestro, de cabello castaño, ojos cafés, de baja estatura y un poco regordete. — Era cansado escucharlo hablar sus celos toooodo el tiempo cada vez que un brujo o criatura mágica se acercaba a ti. En especial si se trataba de Soleil. Sacaba conclusiones tontas y paranoicas todo el tiempo respecto a él. — Puso los ojos en blanco.

—Exactamente. —Dijo Mason, pero May e Iris también estuvieron de acuerdo al asentir. — Es buen amigo, pero como novio... ¡Por la jodida mierda, Warthon! ¿Cómo aguantaste tanto estar con alguien así? — Me vio como si estuviera loco.

Junté mis labios y alcé mis hombros.

Ni yo lo sabía... En realidad sí, pero al final mi objetivo sobre ello fracasó.

—Soleil... — Iris frunció el ceño tratando de recordar quién era. — ¿Es esa la linda chica que es Hipnosommus?

—Sí, es ella— respondí.

—Cierto... que ha sido tu mejor amiga por más tiempo que May ¿verdad?

—Así es— May puso un brazo alrededor de mi cuello. — Él y yo somos cercanos, pero él y Soleil... son otro nivel. Son inseparables. Por eso nuestro amigo estaba tan triste cuando se pelearon, pero ya que todo volvió a la normalidad entre ellos, lo ves sonriendo de nuevo ¿verdad?— me preguntó y yo sólo sonreí mientras asentía.

Siguieron haciéndome burla por el hecho de que volvía a sonreír después de tanto tiempo, pero a la vez estaban felices de que Soleil y yo volviéramos a ser amigos puesto que ellos saben que él es alguien importante para mí. Caminamos (incluido Mason ya que su siguiente clase también era por allá) hacia el siguiente edificio en el cual se encontraban la mayoría de clases de las criaturas mágicas; ya que teníamos clase con un profesor que era Víla.

Después del Ocaso (gay)Where stories live. Discover now