Deseo Oscuro

Capítulo 44

Blair

Cierro la puerta a mis espaldas y nada más girarme veo como Hunt golpea a Jackson en el pecho haciendo que de un paso hacia atrás.

—¡Se puede saber que cojones te pasa!

Presiento que esto no va a acabar nada bien.

—¡De que vas golpeándome! — devuelve Jackson el gesto.

—Os importaría dejar de comportaros como dos niñatos— hablo mientras me pongo entre los dos.

—¡Qué narices ha pasado allí fuera!— habla Hunt mientras levanta una mano señalando en dirección al salón.

—¿Qué mosca te ha picado para que te comportes así? — pregunto yo ahora mirando fijamente a mi amigo.

—A mi nada— responde sin darle mucha importancia al asunto.

Se aleja de nosotros para sentarse en uno de los taburetes que hay alrededor de la isla de la cocina, mete su mano en el bolsillo de su pantalón y saca su teléfono móvil desbloqueandolo.

—¿Has hecho algo que alguno de nosotros dos no sepamos?— la pregunta le pilla por sorpresa, soy capaz de reconocerlo en sus ojos pero de seguido vuelca su atención de nuevo en el teléfono.

Me tomo esa respuesta como un sí.

—Mira lo que suceda entre Verónnica y tú es algo que lo teneis que solucionar entre vosotros, pero no puedes comportarte como un verdadero idiota, así no se solucionan las cosas.

¿Tengo preguntas sobre lo que ha podido suceder? Sí, pero no es ni el momento ni mi lugar para poner hacer preguntas, suficientes problemas tengo yo ahora como para meterme en medio de una discusión de pareja.

—¿Vas a dejar de comportarte como un subnormal?— Jackson responde suspirando a la pregunta de Hunt.

— Lo que digáis.

Me giro observando como mi primo se encuentra molesto por la actitud de Jackson, pero no podemos meternos en su cabeza y meternos en esta mierda.

—Déjalo estar— le digo intentando que pase del tema al igual que yo.

—Iré preparando los coches y la seguridad— anuncia Jackson levantándose de la silla y saliendo de la cocina.

Escucho a Hunt soltar la palabra idiota nada más Jackson sale de la cocina dejándonos a nosotros dos solos.

—Es su problema, no nos metamos en sus líos Hunt.

—Pero si sus movidas van a hacer que se comporte como un verdadero idiota yo no me creo capaz de soportarle ni un segundo más.

—Simplemente pasa del tema.

—Es insufrible Blair.

—Lo sé, solo tienes que hacer como que no le escuchas. Anda, dejemos el tema y vayamos a por Rebeca y Verónica para ir al hospital.

—Ni te imaginas las ganas que tenía de que llegase este momento.

No eres el único primo, te lo aseguro.

...

La tensión se palpa en el coche, no es debido a los nervios sino por el momento. Conseguimos interceptar a una de las chicas que trabajaban en la casa consiguiendo que le envenenase. No fue una tarea sencilla. La chica estaba completamente cagada de miedo por las posibles repercusiones, hasta que la conseguimos persuadir tardamos días, pero lo conseguimos y por eso ahora estamos aquí.

Verónica y Rebeca van en su vehículo propio seguido de nuestros hombres. ¿Me fío de ellas? Ahora sí, pero no es de más tomar precauciones tal y como se encuentra ahora el asunto.