Deseo Oscuro

Capítulo 6

Blair

Londres, Inglaterra

Cuando algo durante toda nuestra vida nos atormenta y nos acostumbramos a ello. Pero cuando tenemos la oportunidad entre nuestras manos de por fin acabar con esa tormenta lo vemos como si fuese irreal.

A pesar de que llevemos un día en Londres, mi mente es incapaz de asimilar que de nuevo me encuentre aquí. Después de un año entero queriendo alejarme lo máximo de este lugar, aquí me encuentro de nuevo.

Pero a diferencia de la última vez, esta vez sí que soy completamente libre. A pesar de que ahora no pueda salir de la mansión de Hunt por motivos estratégicos, es la primera vez que me encuentro en mi tierra natal y soy libre de tomar mis propias decisiones.

—Blair— alzo la vista del libro que hay entre mis manos al escuchar mi nombre.

Observo a Caleb quien entra en mi habitación hasta llegar al pequeño sofá que se encuentra al lado de la ventana observando la hermosa ciudad de Londres.

—Hunt quiere que vayas para poder repasar todo el plan de esta noche además de que tus hombres comiencen a verte— asiento ante sus palabras.

Dejo el libro a un lado y salto hasta ponerme de pie, llegando hasta donde se encuentra Caleb y permitiendo que él me dirija. La mansión de Hunt es enorme, a pesar de haber tenido un tour por la casa a mi me parece un laberinto de puertas, con suerte sé dónde está mi habitación.

Bajamos las escaleras y nos adentramos a un pasillo, todas las puertas se encuentran un poco abiertas menos una, la que está al fondo del todo. Y ahí se encuentra mi destino.

Siento como las manos comienzan a sudarme un poco debido a los nervios. Habrá nuevos hombres que trabajan para la mafia y los cuales no he tenido la ocasión de conocerles. Hunt, Jackson y Caleb están de acuerdo que poco a poco comience a tomar los mandos con su ayuda y supervisión. Pues yo no tengo absolutamente idea de nada, me explicaron todo sobre el negocio de mi familia, pero me dejaron claro que a partir de ahora quien toma las decisiones y decide si un plan se ejecuta o no soy yo y nadie más.

Llevo la palma de mis manos a mis pantalones, intentando limpiar ese pequeño sudor que comienza a surgir a causa de mis nervios.

Llegamos a la puerta y Caleb la abre permitiéndome a mí entrar la primera. Asiento con mi cabeza y me adentro. Solo soy capaz de dar cuatro pasos para que todo el mundo me reconozca y se ponga de inmediato en pie.

Mi vista se despliega por toda la sala pero se paran en unos ojos de la misma tonalidad que los míos, dejando que mi cuerpo se funda en ellos y que la calma comience a invadirme. Observo que al lado de Hunt hay un silla libre, me fijo en su mano señalando ese espacio libre e indicándome que me siente allí.

Ignoro las miradas de miles de hombres sobre mi y mis piernas me llevan hasta el lado de Hunt, este se gira mirándome fijamente transmitiéndome toda la seguridad del mundo.

Recordando todas las indicaciones y directrices que se me fueron dadas durante la tarde de ayer para prepararme a mi posible aparición las pongo en práctica. Tomo la iniciativa y según me siento en la silla todo el mundo me sigue.

—Buenos días, gracias por haber aceptado a venir a esta reunión.— digo con voz autoritaria.

—Blair, te presento a los principales socios de la mafia Viapers— se hace eco la voz de Hunt durante toda la sala.

Mi vista viaja a los 5 hombres desconocidos que se encuentran sentados alrededor de la mesa redonda en la que nos encontramos, cuando mis ojos conectan con cada uno de ellos estos inclinan su rostro en señal de saludo.