Deseo Oscuro

Capítulo 5

2 semanas más tarde.

Blair

Inhalo por la nariz y suelto el aire por la boca, repito eso mismo cada vez que el guante golpea el saco concentrándome solamente en el punto de impacto. Siento las gotas de sudor correr por mi rostro y por el resto de mi cuerpo, el esfuerzo físico y el agotamiento que comienza a apoderarse de mi.

He perdido al completo la noción del tiempo, comencé como siempre, calentando en la cinta y con las mancuernas y algunas máquinas para poco a poco ir cogiendo mayor masa muscular. Desde aquella noticia, esta ha sido mi rutina todos los días, gimnasio, cuidar de Asher y mientras él dormía la siesta yo volvía aquí.

Mi pecho comienza a subir y bajar, a pesar de que sé que mi cuerpo podría seguir, opto por descansar para luego más tarde seguir continuar. Me giro para llegar a la banca donde dejé mis pertenencias y mientras, aprovecho y me quito los guantes.

Cuando llego los dejo en el suelo, cojo mi botella de agua mientras con la otra mano retiro el sudor que hay por todo mi tren superior con una toalla.

Mientras lo hago observo el gimnasio y me paro al observar una silueta parada justo en el marco de la puerta, quien tiene sus brazos cruzados por su pecho y me mira fijamente.

—Cuánto tiempo llevas ahí Hunt— digo justo antes de girarme para poder recoger mis cosas e irme a meter a la ducha.

Pues soy consciente de que el entrenamiento no me ha dejado con un buen aspecto y olor.

—La verdad un buen rato y ni te habías percatado— me responde mientras me encamino hacia su posición. —¿Desde que hora llevas?

—¿Acaso importa? — le pregunto intentando evitar responder, alza su ceja al escuchar mi respuesta y se que es imposible dejarlo pasar— No sé desde qué hora llevo. No pude dormir y me vine a despejarme.

—¿5 horas para despejarte?— no puedo evitar girarme para buscar el reloj.

Cuando soy capaz de ubicarlo quedo sorprendida al ver que son las once de la mañana.

—Eres un mirón lo sabes ¿No? cualquiera te podría confundir con un acosador. — digo intentando restarle importancia el hecho de que me controle tanto con las cámaras de seguridad mientras paso por su lado.

—Tu di todo lo que tu quieras pero luego hablamos— me grita mientras ya he subido el pasillo y me encuentro subiendo las escaleras.

Me paro en la planta de abajo y me dirijo hacia el salón. Al llegar, observo a Asher en una esquina jugando con unos coches y a su alrededor el perro de Hunt, un pastor alemán. Este se percata de mi presencia y se gira conectando su mirada perruna con la mía, luego se fija en Asher quien sigue la mirada del perro y cuando me reconoce comienza a gatear hacia mi.

Me agacho para poder agarrarle y le espero con los brazos abiertos hasta que llega hasta mí vigilado por detrás por el perro. Cuando esta cerca de mí, le atraigo hasta mis brazos y comienzo a darle besos por todo su rostro.

Opto por sentarme en el suelo y observo como sus ojos verdes miran al perro el cual se encuentra a mi derecha.

—Buenos días a ti también Queen— digo mientras que con mi mano libre acaricio su rostro.

Escucho unos pasos y automáticamente Queen se aleja de mí para ladrar y llegar hacia quien viene a nosotros. Giro mi rostro y observo a Queen subida a la pierna de Hunt.

—Cualquiera diría que prefieres a Asher antes que a tu dueño— le recrimina Hunt mientras la acaricia.

—¿Celoso?— digo con burla.