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LUAN HABÍA ESPERADO dos días para hablar con Sirius, Peter y James. Remus estaba a su lado cuando empezó a relatar nuevamente los recuerdos de la noche del baile, con más detalles esta vez.
Sus manos temblaban ligeramente cuando terminó de hablar. Ninguno la había interrumpido, ninguno hizo un ruido si quiera.
Sirius era el más serio de todos, James estaba rojo del enojo y Peter miraba a un punto fijo de la habitación haciendo su mayor esfuerzo para formular una venganza. Ninguno de ellos dejaría pasar esto, Peter lo sabía y haría lo posible por defender a Luan como ella lo había hecho con él durante todos los años anteriores.
—¿Por qué no dijiste nada en ese momento? Pudimos haber hecho algo —James fue el primero en romper el silencio.
—Estaba muy asustada, James. Me sentí acorralada, casi asfixiada; nunca había tenido tanto miedo en mi vida —respondió.
—No fue culpa tuya —Peter siguió—. Tú no merecías eso, Luan.
—Haremos algo, no te preocupes —Sirius habló al final, su voz era tan firme como su rostro. Incluso James sintió un escalofrío al escuchar eso; lo que sea que Sirius estaba pensando, era peligroso.
—No, ustedes no harán nada —Luan intervino—. Le diré a Minnie o Dumbledore.
—¿Y luego qué? ¿Les darán un mes de detención mientras tú tendrás que sentirte mal cada vez que recuerdes la noche del baile? —Sirius pregunta—. No, esto va mucho más allá. Ellos merecen más que detención.
Luan mira a Remus en busca de apoyo, era su última esperanza hasta que él hizo una mueca.
—En serio detesto decir esto, pero creo que Sirius tiene razón.
—Esta era la razón por la que no quería decirles sobre esto.
—Luan, no sé si entiendas la gravedad de lo que hicieron —James murmura—. Nadie debería pasar por lo que tú. Y nadie que haga eso debe de ir por la vida tan tranquilo como ellos.
—No necesito que se metan en problemas por mí, James.
—Nunca nos ha importado estar en problemas, realmente.
—Sirius, ninguno de ustedes tiene porqué arriesgarse para arreglar algo que no les afecta.
—Nos afecta si te afecta a ti —Peter reclama.
—Aprecio que quieran hacer algo, en serio, pero esta situación no es algo que quiero que ustedes resuelvan —Luan dijo severamente, en ese momento les recordó ligeramente a Mcgonagall.
James y Sirius estaban a punto de explotar, no solamente estaban enojados, estaban desesperados por hacer algo.
Peter los interrumpió con una seña antes de que pudieran hablar. —No haremos nada, pero tienes que hablar con Dumbledore.
