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DOS DÍAS DESPUÉS DE LA ÚLTIMA luna llena, Luan había encargado a Marlene tantos chocolates cómo le fueran posibles cargar de vuelta al castillo y los entregó a Remus tan pronto como le llegaron.
El castaño estaba tan feliz que durante todo el tiempo que la pelirroja estuvo con él, se olvidó por completo de todo lo que debía hacer. Lily incluso lo reprendió por llegar tarde a sus deberes de prefecto.
—Sabías que hoy te tocaba patrullar —Lily le reprochó, aún sin saber la razón por la que su amigo había llegado tarde.
—No seas dura con él, Lily-flor, lunático estaba con su amada pelirroja —James dijo, apareciendo a un lado de Lily y haciéndola sobresaltarse.
—¿Qué haces aquí, James? Ya es tarde, deberías estar en tu sala común.
—Estaba buscando a Luan.
—¿Para qué? —Preguntaron los prefectos al unísono, haciendo que James arqueara una ceja con una sonrisa juguetona.
—¿Celosos?
—Son preguntas de rutina, Potter. No te emociones —Lily le respondió.
—Como sea, de todas formas no la encontré. Ahora me voy a la sala común, adiós Lily-flor. Nos vemos luego lunático.
La dupla de prefectos siguió con sus rondas de rutina como hacían cada semana, sumidos en conversaciones triviales que siempre recaían en el mismo tema: los TIMO.
Ambos, aunque excelentes e inteligentes estudiantes, se encontraban nerviosos por los exámenes próximos, pues sabían que ningún examen que alguna vez hayan hecho, se compararía con los TIMO.
Por esa misma razón, Marlene y Luan habían empezado a hacer tarjetas llenas de preguntas para así ayudarse la una a la otra a estudiar, era una técnica que Pandora les había contado. Regulus algunas veces las ayudaba también, aunque pronto se aburrían y se dedicaban a tratar de convencer a Regulus de que hiciera más amigos.
—No entiendo, ¿qué tiene de importante socializar?
—¡Regulus! No puede ser posible que sólo tengas amigos mayores. Tienes que conocer gente de tu edad.
—Oh, lo siento hija de Merlín, no sabía que tenías más de mil años.
Luan lo miró mal.
—Sabes a lo que me refiero.
—Sé a lo que te refieres —aseguró—, pero tú no te gradúas hasta dentro de mucho tiempo, así que ahora puedo estar tranquilo. Además, tengo suficientes amigos —El joven Black dijo, mientras se recargaba en el respaldo de su asiento.
—Pandora no cuenta, ya casi se gradúa —Le recordó, imitando la acción de Regulus—. ¿Podrías mencionar al menos tres amigos que hayas hecho por tu cuenta?
