☾;; 2. XII

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;; HIERBA.

'En donde Sirius
por fin tiene razón.'

Enero, 1977

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Enero, 1977.

LUEGO DE UN INCIDENTE en clase de pociones que Luan y James tuvieron el día anterior, ellos fueron obligados a limpiar calderos, dar tutorías y si la profesora McGonagall estaba de malas, también debían ayudar a los elfos con la limpieza después de la cena. Eso último no les enfadaba tanto, casi siempre los elfos hacían todo y ellos sólo comían. Incluso el profesor Slughorn había dejado de insistirle a Luan para que asistiera a las cenas del "club de Slughorn", cosa que ella agradeció internamente. Estaba cansada de negar o buscar excusas para no asistir. Regulus estaba en el club, así que le contaba todo lo que ella necesitaba saber.

—¡Por favor, James! —pidió la pelirroja a su lado.

—Basta, bigotes —James respondió con el ceño fruncido—. No te daré de mi helado. Es mío.

—¡Pero el mío se cayó! —chilló.

Luan había descubierto que el cansancio la hacía ser aún más molesta.

James también lo había descubierto, de mala manera.

—Lo siento, pero no —James trató de parecer firme, aunque si Luan seguía insistiendo, probablemente terminaría accediendo.

—Espera —Luan se enderezó—. ¿Acaso me llamaste bigotes? —preguntó, demasiado confundida.

James se encogió de hombros. —Tal vez lo hice.

—¿Por qué?

—Es como... no lo sé. Es tu apodo, ya sabes, por tu forma de animal y esas cosas —explicó fácilmente—. Como los apodos que tenemos con Sirius, Peter y Remus —sonrió.

Luan no respondió. Pero sus ojos lo hicieron por ella, eran sus ojos los que sonreían mientras su cara no hacía ningún movimiento. James lo notó pero no dijo nada, quería saber si Luan trataba de esconder su alegría o por fin aceptaría ser parte de su grupo de merodeadores.

—Es ridículamente bonito, bambi.

—¡¿Por qué yo soy el personaje animado?! —cruzó los brazos—. Piensa en algo genial, ¡Cornamenta es genial!

—No lo sé, es divertido. Pero aún así, ya te dije que no quiero ser una merodeadora, bambi.

James suspiró con frustración. —¿Por qué? ¡Somos geniales! ¿Es por Remus?

Luan rió. —No tiene nada que ver con Remus. Simplemente creo que su grupo está muy bien con ustedes cuatro nada más. ¡Y no necesito un apodo tonto!

James puso los ojos en blanco. —Para tu información, ese apodo que te dije era el mejor de una larga lista. Peter, Sirius y yo pasamos horas buscando el apodo perfecto. ¿Cómo te atreves a decirle tonto? —fingió secarse una lágrima.

enchanted, remus lupin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora