Capítulo 24

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"No te rindas"

25 de Febrero año M221

Narra Sloane

Tras calmar a Vanya, ella sube a su habitación para preparar su maleta. Suspiro sentándome en el sillón de la sala analizando aún lo sucedido. El ataque de parte del hombre enmascarado, la transformación de Catina en un bello lobo blanco y el hecho de que a partir de mañana nos iremos al castillo para protección.

Mi mente viaja en el momento en que vi los ojos del enmascarado, esos ojos color miel tan similares a los de...él

Thanatos

Su nombre hace vibrar mi piel, en cuanto es mencionado mi mente viaja a todo lo bueno que pasamos, pero luego duele, al recordar lo malo y el dolor que sentí. Algo que era tan hermoso, se destruyó tan rápido por su culpa, por dejar que la oscuridad invadiera su alma.

A veces me pregunto qué hubiera pasado si yo me hubiera hecho algo para evitarlo, para detener todo, sin embargo no me culpo. Yo le di una oportunidad, le dejé tomar una decisión.

¿Amor y poder? Y él fue muy claro con su respuesta en cuanto me abrió la puerta para que me fuera.

La duda vuelve a mí al pensar en el enmascarado, en sus ojos tan parecidos, sin embargo no lo creo posible. No puede ser un Howel, todos murieron, solo Thanatos quedaba, al menos que...tuviera un hijo durante los años que nos separamos.

Siento como mi corazón vuelve a quebrarse ante la idea, sin embargo no la descarto. Suspiro antes de levantarme e ir a mi habitación para preparar mis maletas para nuestro viaje al castillo.

Subo lentamente sin dejar de pensar en todo, luego de años bloqueando mis recuerdos, estos vuelven uno tras otro, removiendo todo en mi interior. ¿Por qué lo bloquee? Porque aún hay varios de esos momentos que duelen, logré aprender a vivir con el dolor, sin embargo había días malos y tras la muerte de Nale me obligue a olvidar, porque no tengo tiempo para llorar, no por mis niñas, ellas me necesitan fuerte.

Al entrar a la habitación comienzo a empacar mi ropa y otras cosas valiosas que pueden servirnos. Mientras estoy en la labor, me pongo alerta en cuanto escucho como se abre una de las puertas de las niñas. Espero que se aproxime pero en cuanto el leve crujido de las escaleras llega a mis oídos, sé que no vienen conmigo.

Avanzo lentamente esperando un ruido del comedor o en la cocina, al no escuchar eso si no el sonido de la puerta principal, sé inmediatamente quien es.

"– Catina"

Me aproximo a la ventana que da a la parte de enfrente de la casa donde la veo caminar lentamente viendo a su alrededor, en cuanto se percata que no hay nadie, comienza a correr hacía el bosque.

Sé a dónde va, a encontrarse con el muchacho que conoce desde hace mucho tiempo atrás, mucho antes de que se le permitiera salir sola. ¿Cómo lo sé? Cuando encontré la lampará de aceite fue el día que ella encontró la cura y hasta ese día ella no podía salir de casa. Catina no dejaría entrar a cualquiera a la casa, al menos que no lo conozca ¿Cómo lo conoció? Cuando escapó para ir al pueblo pequeño el día en que Vanya y yo salimos, estuvo nerviosa toda la mañana, además de que tuvo todo el tiempo necesario para ir y venir.

Luego de años de diferentes vivencias estas niñas no me pueden engañar con facilidad.

Tocan la puerta y suspiro sabiendo la conversación que estoy a punto de tener. Sé que Vanya no se iba a quedar con la curiosidad.

– Pasa

– Hola nana – entra cerrando la puerta

– ¿Qué pasa mi niña? ¿Aún no te sientes bien con la idea de ir al castillo? ¿O necesitas algo? – me giro a verla

La Doncella Misteriosa - Magie & Love #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora