Duke Pendragon: Master of the White Dragon (Novel)

CAPITULO 32

El druida orco Kratul dio un paso adelante.

"¡Kuhehehet!"

Kratul agitó su bastón en el aire, sudor rojo salió de sus poros y una luz marrón se extendió por el aire. La luz en sí atrajo a algunos a estar asombrados, pero lo que vino después llamó la atención de todos...

"¡Mira eso!"

"¡Ohhhh!"

Una bandada de pájaros y toda clase de animales, grandes y pequeños, se acercaron al patio bajo la última luz del sol poniente. Aparentemente sin miedo a los humanos y los orcos, los animales deambulaban libremente por el patio y caminaban cariñosamente hacia los presentes.

Todos estaban divertidos. Entre ellos, Mia Pendragon parecía ser la más feliz. Un conejo que tenía una apariencia similar a su muñeca favorita se acercó a Mia e inclinó la cabeza, y la cara de Mia se abrió en una amplia sonrisa.

Entonces, Kratul, que se sentía lento después de su tedioso hechizo, se tambaleó hacia Mia.

"¡Keeek! Kueh!"

Kratul tenía una apariencia única, incluso entre la raza orca. Varias personas se estremecieron y retrocedieron al ver al druida orco. Después de finalmente alcanzarla, Kratul se dejó caer frente a Mia Pendragon.

Sorprendentemente, Mia Pendragon no reaccionó al ver el rostro aterrador y la gran estatura de Kratul. En cambio, ella lo miró como un conejo curioso. Más bien, Kratul fue quien se estremeció después de encontrarse con la mirada fija de Mia Pendragon mientras jadeaba con el sudor goteando por su rostro.

"¡Pendragón humano! Te ves como el humano Pendragon, pero también muy suave como un conejo. ¿Quién es este pequeño espantapájaros?"

Raven sonrió levemente ante la descripción orca de Kratul de Mia.

"Es mi... hermana menor".

"¡Kujeje! ¿Así que ella es una pequeña Pendragon? Pequeño Pendragon, ¿no me tienes miedo?

Kratul sonrió a propósito para revelar sus afilados colmillos mientras preguntaba. Sin duda, era como una escena en la que la bestia peligrosa amenazaba a una niña.

Sorprendentemente, la niña sacudió la cabeza de izquierda a derecha, manteniendo constantemente su mirada con el orco.

"¿Kuek? ¿En serio? ¡Eso es raro! Tanto el adulto como el niño Pendragon son raros. Son más raros que Kratul y más raros que Karuta".

"No es raro... Es porque..."

Raven trató de defender a Mia, pero en cambio, cerró la boca. Ahora que lo pienso, ciertamente era extraño que a una joven como Mia le gustaran las 'historias de monstruos'. Explicaba por qué no le tenía miedo a Kratul, que tenía una apariencia horrible.

"¡Kujejeje! La pequeña señorita Pendragon es graciosa. ¡Bueno! Kratul te mostrará algo agradable. ¡Oye! ¡Duende feo, ven aquí!"

Kratul parecía haber tomado simpatía por Mia, y llamó a Kazzal, que estaba devorando comida en lo alto de un árbol desde el comienzo del banquete.

"¡Kiek! ¡El guapo Kazzal no es feo! ¡Mucho más guapo que el druida orco estúpido!

"Deja de hablar mierda de cerdo y gatea hacia abajo".

"Kieee..."

Kazzal se arrastró lentamente hacia abajo del árbol ante la feroz mirada de Kratul.

"Párate al lado del conejo".

Mia Pendragon miró con interés mientras el pequeño duende se acercaba con cautela en sus ojos. En contraste con el duende, los ojos de Mia brillaban con curiosidad.