luego de morir defendiendo su país en la guerra, Pedro recibe Una oportunidad única de reiniciar su vida,en otro mundo, y como otro ser, pero nada sera fácil, ya que nunca se sabe que podría pasar.
Me puse por encima de él y alce mi mano derecha al cielo en lo que una enorme bola sombra comenzaba a crecer y lanzar rayos en todas direcciones. Cuando creí fue lo suficientemente grande, apreté mi puño para comprimir todo ese poder y condensarlo en algo más pequeño dando resultado un balón del playa, pero que con solo verlo podías notar lo inestables y la cantidad de energía que estaba conteniendo.
— ¡Oye brillitos! —Llame al hacerme visible nuevamente. —Saluda a mi peligroso amigo.
Lance la esfera hacia él y reacciono rápidamente atacando con sus rayos a esta, haciéndola explotar, tal como lo predije.
—Se tragó el cebo. —Sonreí al cancelar mi ilusión por completo.
Frente a él desde abajo apareció la Bola sombra real, y para el momento que el entendió eso, esta cosa exploto con mucha fuerza tragándoselo en un domo denso y oscuro que hasta a mí me dio escalofríos.
—No puedo atacarlo con nada que genere luz, he incluso una bola sombra lo hace débilmente.
En mis pensamientos esa cosa apareció de la explosión directo a donde estaba y con sus agarras ataco atravesando el escudo y arañando fuertemente mi armadura.
— ¡Jefe!
— ¡Está bien, no la atravesó!
Intento hacer lo mismo con su otra mano, pero esta la detuve con mi brazo, impidiendo que la acercara, la batalla paso a ser un forcejeo entre ambos, uno que no iba a llegar a ningún lado.
Sentí como sus pensamientos trataban de entrar en mi cabeza, pero la música alta seguro lo desconcertó.
—Olvídelo amigo, Olvídelo amigo, búsquese otro tonto amigo.
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En reflejo lo tome del brazo para hacerle una llave azotándolo con tremenda fuerza contra el suelo.
—Eso estuvo cerca.
Sus garras incluso derritieron un poco el metal de mi armadura, ese tipo en serio es peligroso.
—Tocara jugar sucio. Seguro Aby sonreiría al escucharme decir eso.
Para el momento en que Necrozma se incorporó, se dio cuenta de que no podía ver nada, o corrección lo único que podía observar era una infinita y negra vastedad.
—Si no puedo atacarlo con Luz, entonces quitémosla por completo.
Cree un vacío a nuestro alrededor, él no puede ver ni sentir ni escuchar nada, no hay nada en ese vacío, al menos para él.
—Hora de jugar un juego.
La imagen de Lunala brillando apareció en esa oscuridad, y tal como una polilla buscando la luz, él fue a por ella pero en cuento llego, el gran ente simplemente se desvaneció dejando una pequeña nota, para mi gracia:
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