Vampiros encantadores

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-Te juro que lo que es peor que tener que presentar a tu novio a la familia, es que te presente tu novio a su familia.

-Pero, ¿Por qué dices eso?-Me preguntó curiosa. Victoria sabía que algo no le había contado. Me limité a intentar no decirlo pero acabe poniendo una cara que no impedía que Victoria lo dedujera. -¡Oh-Dios-Mío! ¡Yaizitaaaaaaaa!-Ahí fue cuando supuse que mi madre entraría en la habitación corriendo.-¡Cuéntamelo todo ya!- Y tal y como dije, mi madre entró dando tumbos en la habitación.

Su pelo con mechas de color rosa estaba enroscado en una toalla de ducha y olía ligeramente a vainilla. Victoria le dio dos besos y la saludó dedicándole una sonrisa. Se giró bruscamente hacia mi, que estaba sentada con las piernas cruzadas como un indio en la cama. Vic estaba igual antes de que mi madre irrumpiera una sencilla conversación de adolescentes.

- ¿Qué te tiene que contar, Vicky?-Así llamaba mi madre a mi amiga.

-Es sobre su novio,-Eso lo dijo abriendo mucho los ojos y sonriendo enseñando los dientes. Al parecer eso le hacía más ilusión que a mi. - hay algo de sus padres que no me ha contado.

-Ah, hija, pues a mi tampoco me lo has contado.

Me miraron las dos con una cara de "o me lo cuentas o te mato", que a decir verdad, me intimidaba un poco.

Ambas se acomodaron en la cama y no me quedó más remedio que empezar a contarlo todo.

- Entré en casa de Santi, (Por favor mamá, no te pienses cosas extrañas) porque quería dejar la guitarra después de haber estado tocando por el parque conmigo. En cuanto entramos a su casa, que era bastante acogedora y casi impoluta, sus padres me miraron como si fuera a morir dentro de poco. Sí, lo primero que se me pasó por la cabeza era que si eran vampiros. Santi fue quien pasó de largo a su habitación, como si yo no existiera y me dejó en medio del salón con sus padres. Yo no sabía dónde meterme para pasar la vergüenza de ese momento. Su madre fue la que se acercó a mi con cara seria. Sus pómulos se marcaban mucho y estaba excesivamente delgada, con el pelo rubio, completamente distinto al de Santi. Sus ojos eran desconcentrantes, muy claros, al igual que su piel. Cuando habló su voz sonaba dulce, pero a la vez profunda.

-Eres Yaiza, la novia de mi hijo, ¿No? -En ese momento empezó a acercar la cabeza hacia mi como si fuera a morderme. De verdad que parecían vampiros en esa casa.

-S-s-sí.-Tartamudeé. En serio que no quería ver mi cara de gatito asustado. Ahí fue cuando el padre entró en acción. El padre era todo lo contrario a la madre. Mas o menos gordo, con barba, piel más morena, no era escuálido en absoluto, con ojos oscuros y con voz grave.

-Acomódate.-Parecía como si me lo estuviera ordenando en vez de ofrecérmelo. Más pánico. Acto seguido me senté donde el hombre me ordenó y deseé con todas mis fuerzas que apareciera mi heavy chico por algún lado. Sin embargo, no lo hizo. Triste desgracia.

Su madre se acercó a mi con un libro viejo y gastado por las tapas. Lo estampó contra la mesita de café y yo me limité a pegar un brinco. JO-DER.

Par mi sorpresa, lo que pasó después fue insólito. La madre se sentó conmigo en el sofá y de pronto pareció ser otra persona totalmente distinta. Después el padre hizo lo mismo al otro lado. La voz de la madre acarició mis oídos invitándome a que cogiera el libro.

Lo primero que vi fue una foto de Santi de bebé. Se parecía mucho más de lo que me imaginaba. No digo que eras igual porque ahora tenía barba y treinta mil tatuajes. Pero seguía siendo el mismo de siempre al parecer.

Empezamos a pasar las páginas del álbum de fotos y los padres se reían conmigo sobre cosas que hacía de pequeño. Supongo que su familia me recibió con los brazos abiertos.

Me contaron que recientemente se había muerto un canario que tenían, y que la pérdida fue muy triste para todos.

-Oh-Suspiré yo. -A mi también se me murió un canario hace poco. Supongo que se lo comió algo. Me lo encontré tirado en la terraza de mi casa, sangrando y sin plumas. Las plumas estaban más bien esparcidas al rededor del cuerpo del ave.

Ambos padres me abrazaron haciendo de mi el interior de un sándwich lo que me hizo reír mucho.

Después de un largo rato, su hermana Sam se presentó en casa.

Saludó a sus padres y sin pasar a su habitación se quedó hablando conmigo como si ya formara parte de su familia. Me contó que tocaba también varios instrumentos de música y que cantaba en otro grupo parecido al que tenía Santi. Y hablando del Rey de Roma este apareció.

-Mamá, Papá, dejar de agobiar a Yaiza.

-No la agobiamos, cielo.

Santi pareció ver el álbum y puso cara de asco a sus padres.

-Os odio-Dijo cortante.-¿Por qué hacéis esto de enseñarle mis fotos de pequeño en pelotas y en la bañera a las chicas que traigo aquí?

-Pero, hijo, si sales estupendo. -Dijo su padre riendo a carcajada limpia.

-Papá, no me jodas, eh, no me jodas.

-Hala, mi novia y yo nos vamos.

Santi tiró de mi brazo y me sacó de la casa antes de que se cerrara la puerta pude pronunciar algunas palabras.

-Encantada de conoceros.



**Nota de la autora**

Hola de nuevoo :·3 Espero que os hayan gustado los capítulos de esta temporada, que llegará a su fin dentro de poco, el siguiente capitulo será oficialmente el último de la intro. A la que por cierto llego a los 4K. Muchísimas gracias por el apoyo y por los votos.

-AVISO:

El próximo capítulo y el último va a ser privado. Lo único que hay que hacer es seguir la cuenta para poder verlo.

Muchos besoooos y mil gracias otra vez.







Que sea para la eternidad.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن