XIII.- Dos Deseos = Una Realidad

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Los tigres estaban realmente preocupados por su alfa, el castaño parecía perder cada vez más su humidad cada día que pasaba y sabían que muy pronto no podrían salvarlo. Minho estaba peor que los demás, no había querido decirles todo lo que había escuchado aquella noche, sabía que no se controlarían y harían todo lo posible para que Mitch cambiara de opinión pero eso solo lo presionaría.

El grupo se encontraba un poco lejos de lo que parecían unos departamentos abandonados pero el vecindario era tranquilo y las personas caminaban sin preocupaciones.

— ¿Por qué los terroristas siempre escogen lugares pacíficos para esconderse? — preguntó Gally molesto, odiaba a las personas que solo quería causar caos y destrucción por mera diversión.

— Justo por eso, los humanos somos débiles y aunque supieran donde están escondidos jamás se atreverían a atacar de una manera tan agresiva, los inocentes saldrían heridos. Las personas dentro de ese edificio son crueles y si quisieran asesinarían a todos los que se encuentran aquí sin remordimientos. — le explicó Stiles de manera seria.

— La crueldad humana es lo peor que puede existir. — comentó Newt con tristeza.

— Los humanos. — dijo Mitch mientras se levantaba y caminaba al lugar.

— ¿Alguien más piensa que esto saldrá mal? — preguntó Gally preocupado por su líder.

Minho cerró los ojos, no necesitaba pensar en lo que había sospechado desde el momento en que encontraron el lugar donde se encontraba la última cede de estos terroristas y el fin de las pesadillas del castaño.

Stiles se colocó unas gafas de sol y se acercó al edificio, vestía de manera sencilla, uno de los hombres que cuidaba la entrada se acercó a él.

— ¿Qué quieres aquí? —le preguntó de manera seria.

— Vengo a servir a nuestro señor, estoy dispuesto a todo por seguir sus enseñanzas. — le dijo Stiles quitándose las gafas.

— De acuerdo, sígueme.

Ambos entraron al lugar con tranquilidad, el castaño había memorizado todo para poder entrar a ese lugar y asesinar con sus propias manos al maldito que lo había torturado por un tiempo, tal vez debía de pensar en no ser egoísta y acabar con él para vengar a los inocentes pero él quería su venganza no la de nadie más, ese tiempo lo rompió y jamás volvió a ser el mismo así que sería egoísta por una vez en su vida.

Llegaron a una habitación bastante amplia donde se encontraban siete hombres, uno de ellos se encontraba sentado un hombre de cabello azabache largo, barba tupida y de ojos avellana. Al girar sonrió con malicia al ver al castaño.

— Sabía que volverías a mí, agente Stilinski o debería decir Rapp.

— Ha pasado tiempo, David. — le dijo Stiles sentándose frente a él.

— La vida de agente ha sido dura, me he encargado de ver tus movimientos. Debo de admitir que no esperé que alguien con tu talento viniera de un pequeño pueblo de California, ahí debes de tener bastante familia.

Stiles apretó los puños peor su rostro se mantuvo serio.

— Así es, he estado cazado tus pequeñas e inútiles cedes, debo decir que tu personal es bastante inútil para ser terroristas. — comentó Stiles con arrogancia.

— Son inútiles, jamás llegarán a tus talones.

Stiles sonrió para después sacar su arma y disparar al primer hombre; ahí es donde se desató el caos.

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Derek corrió con toda la fuerza que sus piernas le daban, hace unos minutos había recibido una llamada de Newt diciéndole donde estaban, su voz se escuchaba aterrada y podía escuchar a Thomas y los demás gritar con desesperación.

Llegó al ligar donde podía escuchar gritos y la respiración agitada de alguien, lo peor era el olor a sangre.

No podía creer que hace tan solo unos minutos estaba hablando con Peter y Noah de como había avanzado la búsqueda del chico y todo lo que estaba pasando en el pueblo y como los niños los extrañaban; pero ahora estaba corriendo con el corazón en la garganta, rogándole a cualquier dios y la luna de que su chico estuviera bien, no podía perderlo, no lo soportaría.

Derek llegó a la habitación donde el olor de sangre predominaba y se encontró con una escena sangrienta: había cuerpos por todo el piso, la sangre salpicaba las paredes, el piso, los cadáveres e incluso a los tigres, pero ahí en medio en el suelo entre los brazos de Thomas se encontraba Stiles y frente a ellos se encontraba el elfo albino y en sus manos tenía una daga ensangrentada.

— Derek. — susurró Minho entre lágrimas.

El lobo no paró hasta arrodillarse frente a los castaños y tomó a Stiles entre sus brazos. El joven apenas respiraba y la sangre brotaba de su boca.

— No, por favor. — las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos — Quédate conmigo, por favor Mieczyslaw, no me dejes. — suplicó entre sollozos, todo su cuerpo temblaba sin control y sus manos solo podía quitarle el inmenso dolor al otro.

— Esta bien. — le respondió con un leve suspiro tembloroso.

— Te amo, Mieczyslaw.

Thomas y los demás no paraban de llorar, podía sentir le lazo con el otro desvaneciéndose de manera lenta y tortuosa, les partía el corazón ver a la persona que los había cuidado por tanto tiempo así y más ver como el lobo se rompía.

Stiles sonrió, su mano acarició la del lobo y su pulso se desvaneció en un suspiro.

— ¿Mieczyslaw? ¿Mitch? ¿Stiles? — sus manos recorrieron el cuerpo inerte del humano — No porfa, no, no, no...

El grito desgarrador se escuchó por todo el lugar al igual que los sollozos de los corazones que se había roto.

Enrys miró el techo mientras las lágrimas brotaban de sus ojos y caían como cascada por su rostro hasta el suelo.

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Loa tigres, el elfo y el lobo llegaron a Beacon Hills con la ayuda de cierto brujo dentro del FBI y en sus brazos yacía el cuerpo del castaño limpió, si su corazón no latiera jurarían que solo esta dormido.

La manada salió de la mansión pero se quedaron estáticos al ver el cuerpo del castaño.

— No, no, no. No es cierto. — dijo Noah acercándose con temor, su pequeño, su hijo estaba ahí inerte, muerto.

— Él... — se rompió, lo único que lo mantenía de pie era el cuerpo que tenía que cuidar.

Ese día una intensa luz se apago en Beacon Hills y las cosas jamás serían como antes. 

¿Quién es Mitch Rapp?Where stories live. Discover now