Timeless Academia

Invocación: Gaius Julius Caesar

"¡Oh, el honor es mío, jovencito!" respondió mientras levantaba la cabeza. Pero, por favor, ¡no se pare en tal ceremonia por mí! Nunca me gustaron los títulos oficiales como ese. Simplemente mi nombre servirá.

De todas las personas que esperaba que dijeran algo así, ciertamente no era una de ellas. Sin embargo, levantó la cabeza a su vez y logró sonreírle con incomodidad. "Entonces... gracias por venir, César..." respondió.

De hecho, nada menos que Gaius Julius Caesar estaba frente a él, tan orgulloso y majestuoso como lo recordaba.

Tan rotundo como lo recordaba también.

"¡Mucho mejor! Ahora, ¿puedo saber su nombre, Maestro?" preguntó, tendiéndole la mano.

"¡Oh! ¡M-Midoriya Izuku, señor!" respondió rápidamente, extendiendo la mano y dándole un breve apretón de manos.

"¡Contento!" César respondió alegremente. Luego se volvió hacia Mash, inclinándose y extendiendo su mano nuevamente. "¿Y podría saber también el nombre de su encantadora asistente?"

"¡Oh!" Mash chilló, su rostro sonrojándose levemente mientras extendía su mano. "M-Mash Kyrielight..."

"Encantado. Positivamente encantado". Caesar respondió, tomando su mano y besando suavemente los nudillos. El gesto solo intensificó el rubor en sus mejillas y dejó a Izuku brevemente conmocionado, pero Caesar no les dio tiempo para pensar en eso mientras se enderezaba. "Mm, sí, creo que ya me está empezando a gustar aquí!" declaró mientras salía del círculo de invocación. "Dicho eso, Maestro, antes de que realmente me familiarice con mi nuevo hogar, hay algo que me gustaría saber".

"¿E-Eh? Um, lo siento, ¿qué fue?" Izuku tartamudeó, sin saber si debería estar molesto con Caesar por ese gesto o no. A su vez, el último de la República Romana tenía una mirada bastante cansada en su rostro.

"¿Por qué demonios me convocaste como un Saber , de todas las cosas?" preguntó. La mirada desconcertada en el rostro de Izuku parecía decir que no entendía cuál era el problema, por lo que Caesar continuó. "Quiero decir, puedo tener una serie de victorias militares en mi haber, y no me quedé atrás en el combate directo, pero esas no fueron mis mayores hazañas. ¿Y me llamarías un espadachín legendario cuando perdí esta misma espada en la batalla? " preguntó, mientras palmeaba la espada envainada en su cadera. "Ahora, si me hubieras convocado como Rider, sin duda estaría en mi mejor momento, así que debo admitir que estoy muy confundido por esto".

"O-Oh, lo siento..." respondió Izuku, un poco avergonzado por esto. "Es solo que... bueno, realmente no tenemos mucho control sobre quién es convocado aquí, o cómo son convocados..."

"¿En realidad?" Respondió César, un poco sorprendido. Cuando Izuku asintió, se cruzó de brazos y tarareó con incertidumbre. "Muy curioso..." Después de una breve pausa para pensar, se encogió de hombros. "Bueno, no hay nada que hacer al respecto, entonces." concluyó, pasando ya a Izuku y Mash para dirigirse a la salida.

Aunque el propio Izuku se quedó pensando en esto. ¿Era la extraña selección de clase la razón por la que César se veía... bueno, de la forma en que lo hacía? No encajaba exactamente con la mayoría de las representaciones del dictador potencial, por lo que era un enigma en sí mismo. ¿Quizás fue más un caso de que Flauros lo obligó a asumir un papel para el que no era adecuado?

"¿Leonardo da Vinci, dices?" Caesar preguntó en voz alta, llamando la atención de Izuku y Mash nuevamente, mirando hacia atrás para verlo inclinarse y tomar la mano de Da Vinci. "Debo decir que has hecho algunos cambios muy... agradables de lo que esperaba".

"¿Es así como lo llamas?" Da Vinci comentó con una leve sonrisa. "Bueno, lo admito, todavía es agradable escuchar cumplidos sobre mi trabajo".

"¡Oh, deberías estar muy orgulloso de eso!" Caesar bromeó con una sonrisa más amplia.