Timeless Academia

Orleans: Epílogo

Le Temps Guerit Toutes Les Blessures

La luz azul se arremolinaba ante sus ojos, mientras caía hacia un vórtice brillante, la gravedad ya no era un factor. Por un momento, esperó ver aparecer algo ante él, una nueva visión de las cosas por venir, que le advirtiera de algún peligro imprevisto.

En cambio, la luz se volvió cegadora, cubriendo toda su visión en blanco.

Cuando se aclaró, estaba mirando de nuevo la cubierta del ataúd, parpadeando para ajustar sus ojos al cambio de iluminación. Se escuchó un silbido bajo cuando la cubierta se abrió, revelándole el interior de Chaldea una vez más. Parpadeó de nuevo, luego se sentó en el interior acolchado, pronto salió del ataúd y se paró sobre sus propios pies nuevamente.

"Muy bien, ¡parece que regresaste bien!" llegó la voz de Meuniere. Izuku volvió a parpadear cuando lo vio revisando algo en el monitor cercano, antes de mirarlo con una sonrisa. "¿Cómo te sientes?" preguntó.

"Uh... bien, ¿creo?" Izuku ofreció, como esperando que algo más estuviera mal. En realidad, no se sentía diferente de cuando estaba haciendo Rayshifting en comparación con cuando estaba de vuelta en su cuerpo de carne y hueso. Sin embargo, esta combinación de magia y ciencia funcionó, definitivamente fue algo notable. Se frotó la nuca antes de disculparse con el francés. "Lo siento, no pudimos conseguir ese recuerdo que querías..."

"Eh, ya lo superé". Meuniere respondió encogiéndose de hombros. "Además, ustedes van a hacer viajes de suministro allí pronto, estoy seguro, así que podemos resolverlo entonces". sugirió, antes de que sus ojos se iluminaran de repente. "¡Oh! ¡Y todavía tienes que convocar a d'Eon! ¡¿Definitivamente vas a hacerlo, verdad?!" preguntó emocionado.

"N-todavía no puedo controlar quién me responde..." Respondió Izuku, nuevamente sorprendido por el repentino cambio de humor de Meuniere. ¿Por qué estaba tan concentrado en d'Eon de todos modos?

"Monsieur Meuniere, por favor no moleste a Senpai por eso..." preguntó Mash con cansancio mientras se acercaba, Fou sano y salvo sobre sus hombros. "Se supone que no debemos convocar nuevos aliados solo porque la gente quiera conocerlos".

"Lo sé, pero vamos, ¿cómo podría no aprovechar esta oportunidad?" protestó. "Quiero decir, no soy tan héroe otaku como Izuku aquí, ¡pero todavía tengo mis favoritos!"

Izuku se sobresaltó ante el epíteto que se le dio, la cara se le calentó mientras miraba hacia el pasillo hacia donde estaban esperando los demás. " ¡Doctor! ", se quejó, sabiendo exactamente quién era el responsable de que eso pasara.

"¡No te estás haciendo ningún favor con eso, Izuku!" El Dr. Roman respondió con naturalidad desde su puesto, antes de saludarlos a él y a Mash. "¡Ahora sube aquí para tu informe!"

Izuku emitió un silencioso gemido avergonzado, mientras que Mash simplemente le dio unas palmaditas en el hombro en señal de simpatía. Independientemente, los dos subieron las escaleras hacia el fondo de la sala, pasando junto a los otros trabajadores que aún estaban en sus monitores, quienes solo les dieron miradas superficiales antes de concentrarse en su trabajo. Llegaron a la estación del Dr. Roman, con Da Vinci y Dustin esperando ansiosamente por turnos. El primero dio un paso adelante, con las manos extendidas hacia Mash. "Buen trabajo chicos, ¡ahora denme! ", dijo emocionada. Izuku parecía más que un poco desconcertada por lo que estaba haciendo, pero Mash simplemente suspiró cuando su escudo reapareció en su mano. Hubo un ligero clic que vino con la apertura del compartimiento, y pronto el Santo Grial fue producido y entregado al inventor. "¡Muchas gracias, Mash!" ella chirrió.

"Así que este es el Santo Grial, eh..." comentó Dustin, inclinándose para mirar el cáliz dorado brillante. "¿Esta cosa realmente puede conceder el deseo de quien la sostiene?" preguntó, estirando la mano para tocarlo, pero Da Vinci rápidamente lo movió fuera de su alcance.