Capítulo 24

3.5K 234 2
                                    

(Doble actualización 1/2)

Capítulo 24.

Unos meses después.

Benson.

Muevo mi cuello de un lado a otro mientras lo masajeo con mis manos intentando apaciguar el dolor. En una semana empieza la UEFA Champions League y debemos prepararnos para ello, y es lo que hemos estado haciendo estas últimas semanas. Hemos estado entrenando más fuerte de lo común, lo que comienza a pasarme factura ya que me duelen músculos que no sabía que tenía y últimamente no hago más que dormir desde que salgo del gimnasio y llego a mi apartamento, y es que los ánimos no me dan para más.

—¿Cansado? —Me pregunta el entrenador al verme masajear mi cuello.

—Sí.

—Bien equipo, creo que por hoy podemos dejarlo hasta aquí —Habla para todos y escucho a algunos festejar —Mañana los quiero aquí a la misma hora, y espero que tengan más ánimos que hoy.

—Sí entrenador —Respondemos todos al unisonó antes de tomar nuestras cosas y empezar a salir del gimnasio.

Yo decido tomar una cucha aquí mismo antes de irme a casa, así que me dirijo hacía los vestuarios primero, donde encuentro a Raúl y unos cuantos compañeros más. Las cosas entre él y yo tardaron en arreglarse ya que él es bastante orgulloso y se negaba a hablarme, pero después de un tiempo aceptó que yo no tengo la culpa de tener una madre tan controladora.

La que no corrió con tanta suerte fue Lisa. Hasta el día de hoy Raúl sigue sin querer saber nada de ella, lo que a ella le costó entender, pero al final lo hizo. Después de renunciar a la agencia de mi madre ella consiguió una oportunidad en New York y estuvo allá por un tiempo, pero hace poco regresó diciendo que su jefa era igual o peor que China y que ella no estaba dispuesta a pasar por lo mismo.

He intentado hacer que Raúl entre en razón y hable una vez más con Lisa, pero él está completamente cerrado a darle una oportunidad, aunque la siga queriendo. Él no lo dice, pero lo sé, es mi mejor amigo y lo conozco lo suficiente como para notar que él aún no la ha olvidado.

Conozco ese sentimiento, después de todo sigo sin olvidarme de Raven, aunque ya hayan pasado siete años, y todo eso es una mierda porque, cada vez que intento conocer o salir con una chica, empiezo a compararla con Raven y termino aceptando que nunca encontraré a nadie igual que ella. Que nunca amaré a alguien como la amé a ella.

"Como la sigues amando" me corrige una vocecita en mi cabeza que decido ignorar por mi propio bien.

Estúpido, lo sé. Es sorprendente lo fuerte que puede ser el primer amor.

Pero ella debe de saber dónde estoy, después de todo no es secreto que me he convertido en uno de los mejores jugadores de mi equipo y he dado vareas entrevistas por televisión que se han trasmitido en muchos países. Si ella quisiera saber de mí ya me hubiese buscado hace tiempo, pero no lo ha hecho.

Decido dejar de pensar en Raven y tomo una toalla antes de dirigirme hacía las duchas. Me tomo mi tiempo dejando que el agua fría destense un poco mis músculos antes de salir de nuevo a los vestidores.

Me encuentro abotonándome la camisa cuando Raúl se me acerca, recostándose en el loquer que está junto al mío.

—¿Ya viste los rumores que hay sobre tu amiga? —Inquiere y yo frunzo el ceño sin saber a qué se refiere.

—¿De qué hablas?

—De... Lisa —Termina diciendo como si le costara la vida pronunciar ese nombre.

Ah, claro, me había olvidado de que ahora Lisa es una clase de Voldemort y no podemos decir su nombre porque señor orgullo no soporta que la mencionen.

—¿Hay rumores sobre ella? No he oído nada —Confieso sentándome en el banco para ponerme los zapatos.

—Al parecer se le ha visto almorzar varias veces con Kian y se rumora que están saliendo o algo así.

—¿Kian? ¿Kian Mayers? —Pregunto sin creérmelo.

Kian es un actor y modelo británico muy famoso que ha estado viviendo aquí en España desde hace años.

—Me sorprende que no lo sepas, es tu amiga.

—Lo es, pero con lo de los entrenamientos no hemos tenido tiempo de vernos en mucho tiempo —Aclaro guardando todas mis cosas en mi loquer y cerrándolo con llave antes de darle toda mi atención —¿Tú cómo lo sabes?

—Me enteré por ahí —Se encoge de hombros restándole importancia —Además es tendencia en Twitter y Tiktok.

—Debe ser extraño ver a tu ex salir con alguien más —Intento molestarlo.

—No lo es. De igual forma ellos no saldrán por mucho tiempo.

—Pareces demasiado seguro de lo que dices. Me asustas.

Su única respuesta es reírse ante mi comentario.

Raven.

—¡Hola, ya llegué! —Aviso cuando entro al apartamento, cerrando la puerta detrás de mí.

—¡Mami! —No pasa mucho tiempo cuando veo a Lyra correr por el pasillo hasta llegar a donde estoy y saltar sobre mí, abrazándome. Creo que esta es mi parte favorita de llegar a casa luego de un día largo de trabajo. La acomodo bien en mis brazos y ella envuelve sus piernas alrededor de mi cintura, abrazándome con más fuerza.

—Hola mi amor, ¿Y Any?

—Aquí estoy —Habla la mencionada apareciendo por el pasillo —Estábamos por ver una película cuando te escuchó, hoy llegaste más tarde.

—El cliente sigue sin estar satisfecho con la idea para el comercial, estuve trabajando en eso toda la tarde y perdí la noción del tiempo, lo siento.

—No te preocupes, no tengo problema con cuidar a Lyra un par de horas más.

—Gracias Any, eres un sol —Le digo dejando a Lyra sobre sus pies y empezando a caminar hacia la sala, donde me dejo caer en el mueble y coloco a Lyra en mis piernas —¿Por qué no te quedas a cenar Any? —Le ofrezco cuando la veo recoger sus cosas con intenciones de irse.

—Sí Any, quédate, porfa —Lyra se une a mí.

—Ya es tarde y...

—Voy a preparar lasaña.

—Por Dios Raven, no puedes decir eso y esperar que te rechace —Se queja sentándose en uno de los sofás individuales —Claro que voy a quedarme, pero te ayudo a prepararla, tengo una receta que queda estupenda.

—Me parece perfecto.

De inmediato nos ponemos manos a la obra y nos dirigimos hacia la cocina. En un principio todo va en orden; Any me indica los ingredientes y yo los voy preparando, pero luego de un rato ella se vuelve algo mandona y se queja de que no lo estoy haciendo bien, y así es como me termina sacando de mi propia cocina diciendo que lo hará ella misma. Al principio me indigno, pero luego termino dejándola sola y yéndome a la sala con Lyra. Después de un rato ella se nos une diciendo que la lasaña ya está en el horno y solo falta esperar, así que nos dedicamos a ver una película animada, obviamente elegida por Lyra.

Nos encontramos entretenidas en la película (o al menos yo lo estoy) cuando escuchamos a alguien tocar la puerta.

—¿Pediste algo? —Inquiere Any, pero no me deja contestar porque agrega —Yo voy a abrir.

Oh, oh.

La veo ponerse de pies y desaparecer por el pasillo, y luego de unos minutos la veo volver con las mejillas sonrojadas y con Nolan caminando detrás de ella con una sonrisa.

—Hola por aquí —Saluda él y Lyra es quien contesta poniéndose de pies y corriendo hacia él, tal como lo hizo conmigo cuando llegué.

Any se aleja de ellos, esta vez sentándose junto a mí en el mueble.

—Creo que olvidé decirte que Nolan también iba a venir a cenar —Le susurro, a lo que ella me da una mala mirada.

—Sí Raven, lo olvidaste.

RECUÉRDAMEWhere stories live. Discover now