RECUÉRDAME

Capítulo 1

Capítulo 1.

Raven, 7 años.

—¡Dame mi pelota! —Le grito al niño estúpido que me la quitó, el hijo de los jefes de mis padres.

Él me saca la lengua —Ahora es mía.

—Te voy a acusar con tus padres —Lo amenazo, pero él se encoge de hombros.

—Si me acusas haré que despidan a tus padres —Me amenaza él.

—Eres un niño muy malo, por eso no quiero ser tu amiga.

—Pues yo tampoco quiero ser amigo de una niña tan fea.

—Tonto.

—Loca.

Le saco la lengua y él hace lo mismo.

Me siento en el suelo con los brazos cruzados, enojada. Él se queda del otro lado de la habitación, también con los brazos cruzados, enojado.

Pasan unos minutos y empiezo a aburrirme, así que me pongo de pies y me acerco a él.

—¿Quieres jugar en el patio?

Él se encoge de hombros —Solo si me dejas ser tu amigo.

—Lo seré si me devuelves mi pelota.

—Solo si te disculpas.

—Solo si tú te disculpas primero.

—No, tú primero.

—No, tú.

Él se pone de pies —Tú.

—Ya ves porque no quiero ser tu amiga.

—Yo ya dije que tampoco quiero ser tu amigo.

—Entonces no me hables.

—Entonces tú no me hables.

Benson, 14 años.

—¡Eres una mocosa! —Le digo mientras corro para que no me atrape.

—¡Tú eres un idiota! —Me dice ella, sin dejar de rendirse.

Corremos por toda la casa, pero ella no deja de perseguirme y yo no dejaré que me atrape. Subimos las escaleras y corro hasta mi cuarto, dejando la puerta abierta para que ella entre.

Me pongo detrás de la puerta para asustarla, y lo hago, gritando cuando ella entra.

—¡Eres un imbécil! —Me grita, pegándome con sus puñitos.

—Solo lo dices porque no pudiste atraparme —La molesto.

—No te atrapé porque hiciste trampa.

Doy un paso hacia ella —No lo hice.

Ella da un paso hacia mí —Si lo hiciste.

—Que no.

—Que sí.

—Loca.

—Tonto.

—Ya cállate —Ella va a contestar, pero yo la agarro del cuello y la acerco a mí, robándole el beso que tanto he querido darle.

Cuando nos separamos ella tiene los ojos muy abiertos, sorprendida.

—Te dije que te callaras y tú ibas a hablar —Me encojo de hombros.

—Tú, tú... —Ella me señala con su dedo índice —¡Iu, me besaste —Sale corriendo de mi habitación —¡Mamá!

Reven, 15 años.

Benson se sienta junto a mí en mi cama, abrazándome de lado.

—Siento mucho lo de tus padres.

Yo no digo nada, solo me acurruco en sus brazos, en los brazos del chico que más odio, pero ahora me sostiene, mientras asimilo que mis padres han muerto.

—Ahora estoy sola —Mi voz tiene un deje de miedo.

Él me abraza más fuerte, haciéndome sentir segura.

—Claro que no tonta, me tienes a mí, no me iré a ningún lado.

Levanto la cabeza y lo miro a los ojos. Toda la vida hemos peleado, nunca nos hemos llevado bien, pero en mis peores momentos él siempre ha estado allí para mí, y yo he estado en los suyos, no somos amigos, somos enemigos, pero lo quiero, y sé que él me quiere a mí, si no lo hiciera no me hubiese besado hace dos años.

Así que, juntando toda la valentía posible, lo beso, pero no como la última vez, este no es un beso inocente, es intenso y lleno de sentimientos. Él me devuelve el beso acariciando mi cara, y sé que, aunque perdí a mis padres, lo tengo a él.

Él termina el beso, pero sin separarse de mí.

—Tú...

—¡Lo sé! Te besé, Que asco ¿No?

Se ríe antes de volver a besarme.

Benson, 18 años.

—¡Feliz cumpleaños tonto! —Siento algo pesado encima de mí, me quito la manta de encima para encontrarme con Raven sentada a ahorcadillas sobre mí, está sosteniendo un pequeño pastel con una vela en sus manos.

Me incorporo como puedo, mientras ella empieza a cantarme feliz cumpleaños. Yo solo observo lo hermosa que está recién despertada, con su cabello negro hecho un moño alto desordenado.

Cuando termina de cantar me obliga a soplar la vela y pedir un deseo, a regañadientes lo hago, y eso la hace feliz. Ella hace a un lado el pastel y me da un fuerte abrazo, cuando se separa intento besarla, pero ella me esquiva.

—No, esto entre nosotros ya no es legal —Dice y yo la miro confundido —Ya eres mayor de edad y yo sigo teniendo 16, puedes ir a la cárcel tonto.

Yo le doy una mirada de "en serio" y la señalo —Que estés sentada encima de mí de esta forma tampoco es muy legal que digamos.

Ella se ríe y yo intento besarla de nuevo, pero de nuevo me lo impide.

—Hablaba en serio cuando dije que puedes ir a la cárcel —Dice seria y yo bufo.

—¿Entonces nunca más voy a poder besarte?

—No hasta que sea mayor de edad, dentro de dos años.

—Si hubiese sabido me hubiese quedado con 17 de por vida —Ella se ríe y por fin me deja besarla.

Raven, 16 años.

Intento quitármelo de encima, pero Benson sigue sin querer soltarme.

—Benson, ya, nos puede encontrar alguien —Lo reprocho, pero él sigue quitándome la ropa.

—Pues que lo hagan, llevamos casi toda la vida saliendo, ya deberíamos hacerlo público.

—¿Llevamos toda la vida saliendo? Que yo sepa, son solo un año y algunos meses.

Él deja lo que está haciendo para mirarme a la cara —Eso crees tú, pero desde el día que te quité la pelota empezaste a ser mi novia.

No puedo creer que recuerde ese día, fue el día que mis padres llegaron a trabajar como guarda espaldas para esta familia.

¿Es posible enamorarme cada vez más de él?

—Entonces esos serían...

—Once, tenemos once años de relación cariño —Me aclara.

Yo envuelvo las piernas alrededor de sus caderas.

—Eso es mucho tiempo, ya deberías haberme pedido matrimonio —Bromeo, pero él me mira serio.

—¿Quieres que lo haga?

—¿Quieres hacerlo?

Yo quiero pasar toda mi vida contigo, entonces claro que quiero.

Eso me hace sonreír, y lo atraigo hasta mí para besarlo, pero en ese momento escucho como alguien abre la puerta, y sé desde ya que estamos en serios problemas.